7 secretos para sanar el músculo psoas para mantenerse activo y sin dolor – Peak Potential Physiotherapy & Wellness
El psoas (so-as) es el único músculo que conecta directamente
tu columna vertebral con la parte inferior del cuerpo. Te permite
caminar, saltar, correr, subir escaleras. De hecho, Runner’s World informa de que un corredor contrae el músculo psoas más de 5.000 veces durante una hora de carrera. La debilidad o rigidez de este músculo provoca un patrón de carrera ineficaz.
Además, un psoas irritado puede provocar dolor y rigidez de espalda o
cadera. Lea más sobre
síntomas causados por el músculo psoas, o
identifique si es un problema para usted. . visita la entrada del blog de la semana pasada.
Descubre tu músculo psoas oculto para
aliviar el dolor de cadera y espalda
Aquí tienes los 7 secretos de cómo pude aliviar
el dolor y la rigidez que me causaba mi psoas.
1. Relajación
Relajación del músculo psoas mediante respiraciones profundas mientras
estás tumbado de espaldas. Inspira profundamente
permitiendo que tu estómago se eleve. Al exhalar
el estómago bajará y la gravedad relajará la columna vertebral hacia el suelo.
Al sentir que los huesos de la espalda y la pelvis
se «hunden» hacia el suelo, el músculo psoas se está
relajando. Esta práctica de «dejarse llevar» es
importante para crear una conciencia interna de
estos músculos profundos y romper el hábito de
mantenerlos tensos.
2. Estira
Si estás sentado en un escritorio todo el día, te recomiendo que
realices ejercicios de estiramiento para tu psoas a diario.
Sólo te llevará unos minutos y puede cambiar la
forma en que te mueves a lo largo del día.
Estirarás este músculo en posición de embestida
a veces llamada «estiramiento del corredor». Cuando
estiras una pierna por delante y otra por detrás
mientras mantienes la pelvis estable, estiras
el psoas y otros músculos de la cadera.
3. Rodillo de espuma
Rodar con espuma beneficiará al músculo psoas, pero
quieres dirigirte a los músculos circundantes
NO al músculo en sí. El psoas es una estructura profunda en el abdomen y hay muchos otros tejidos y órganos en el camino que podrían ser dañados. Al hacer
así, el músculo psoas no tendrá que trabajar
en exceso para compensar estos músculos.
4. Fortalecer el psoas
Fortalecer el músculo psoas requiere
ejercicios de resistencia que acerquen el tronco y las
piernas entre sí.
Realice elevaciones de piernas colgantes utilizando una barra de dominadas
colocada de manera que cuelgue del suelo. Los músculos del psoas
se contraen al tirar de las rodillas
hacia el pecho y al controlar la
velocidad de movimiento al llevar las piernas hacia
abajo.
5. El ejercicio abdominal más eficaz para alargar específicamente el músculo psoas es llevar las rodillas hacia el pecho de una en una. Exhale cuando la pierna esté extendida, y
luego cambie sosteniendo la pierna opuesta y exhalando
de nuevo.
Si hace abdominales como parte de su ejercicio abdominal
no enganche los tobillos bajo algo
ya que esto añade tensión al psoas. En su lugar, mantén
las rodillas y las caderas flexionadas a 90 grados (sobre una
pelota o una silla). Esto hace que los músculos abdominales
trabajen a la vez que no se sobrecarga el músculo psoas.
6. Cambiar los hábitos
Cambiar nuestros hábitos puede ser la estrategia más difícil,
pero la más beneficiosa a largo plazo. Hágase
un hábito para limitar el tiempo que pasa sentado, especialmente en posición inclinada
hacia delante.
Si tiene que estar sentado en el trabajo, haga descansos frecuentes.
Incluso podría considerar un puesto de trabajo que le permita
alternar entre estar sentado y de pie.
7. Liberación de tejidos blandos
El simple estiramiento no suele ser suficiente para relajar o
restablecer el músculo psoas. Un profesional capacitado
a menudo necesita diagnosticar el problema, liberar el
músculo y tratar las articulaciones y
músculos circundantes para evitar que vuelva a lesionarse. Es una zona sensible
y requiere la relajación del paciente así como la destreza del profesional.
Al liberar su psoas, incorporando movimientos
que fortalezcan y alarguen el psoas, usted
puede mejorar sus patrones de movimiento, disminuir
la rigidez y aliviar el dolor.