Avances en la terapia del ictus hemorrágico: enfoques convencionales y novedosos

Sep 21, 2021
admin

Los tratamientos para las hemorragias intracerebrales espontáneas, las inducidas por trombolíticos y las intraventriculares (HIV) se encuentran todavía en fases preclínicas o de investigación clínica temprana. Se ha renovado el interés por el uso de la cirugía de evacuación quirúrgica o los trombolíticos para eliminar los hematomas, pero estas técnicas sólo pueden utilizarse para tipos específicos de hemorragia cerebral. Los ensayos clínicos STICH (Surgical Trial in Intracerebral Haemorrhage) deberían proporcionar alguna información sobre el potencial de dichas técnicas para contrarrestar el daño inducido por el hematoma y, posteriormente, la morbilidad y la mortalidad. Más recientemente, los ensayos clínicos (ATACH e INTERACT ) han comenzado a probar si la regulación de la presión arterial afecta o no al bienestar de los pacientes con hemorragia, pero los resultados hasta ahora no han demostrado de forma concluyente un resultado positivo. Otros ensayos más prometedores, como el CHANT (Cerebral Hemorrhagic And NXY-059 Treatment), en su fase inicial, y el FAST (Factor VIIa for Acute Hemorrhagic Stroke Treatment), en su fase final, han abordado si la manipulación del estrés oxidativo y de los componentes de la cascada de la coagulación sanguínea puede lograr un mejor pronóstico tras las hemorragias espontáneas. Sin embargo, el CHANT se interrumpió de forma prematura porque, aunque demostró que el agente atrapador de espín NXY-059 era seguro, también demostró que el fármaco era ineficaz en el tratamiento del ictus isquémico agudo. Además, el ensayo FAST de factor VII activado recombinante concluyó recientemente con resultados sólo modestamente positivos. A pesar de un efecto beneficioso en el punto final primario de reducir el volumen de la hemorragia, el control de la cascada de coagulación con el factor VIIa recombinante no disminuyó la tasa de mortalidad. En consecuencia, Novo Nordisk ha abandonado el desarrollo del fármaco para el tratamiento de las hemorragias intracerebrales. Aunque los avances en la terapia de las hemorragias que reducen con éxito la creciente tasa de morbilidad y mortalidad asociada a las hemorragias cerebrales son lentos, la perseverancia y el desarrollo de fármacos traslacionales aplicados acabarán siendo productivos. La necesidad urgente de dicha terapia se hace más evidente a la luz de las preocupaciones relacionadas con la hipertensión arterial no controlada en la población general, el aumento del uso de anticoagulantes por parte de los ancianos (por ejemplo, la warfarina) y los trombolíticos por parte de los pacientes con ictus isquémico agudo, respectivamente. El futuro del desarrollo de fármacos para la hemorragia puede requerir un enfoque multifacético, como la combinación de fármacos con diversos mecanismos de acción. Debido al beneficio sustancial del factor VIIa en la reducción del volumen de la hemorragia, debería considerarse como un candidato a fármaco principal incluido en la terapia combinada como uso fuera de etiqueta si el ensayo FAST demuestra que el riesgo de eventos tromboembólicos no aumenta con la administración del fármaco. Otros fármacos prometedores que pueden considerarse en combinación son los antagonistas no competitivos de los receptores NMDA (como la memantina), los antioxidantes, los inhibidores de las metaloproteasas, las estatinas y los análogos de la eritropoyetina, todos los cuales han demostrado reducir la hemorragia y los déficits conductuales en uno o más modelos animales.

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