Según el College Board, el estudiante universitario medio debería presupuestar entre 1.200 y 1.300 dólares para libros de texto y material cada año. Eso supone hasta el 40% de la matrícula en un colegio comunitario de dos años y el 13% en una institución pública de cuatro años.

Para muchos estudiantes y familias que ya están luchando por permitirse un título universitario, eso es simplemente demasiado, lo que significa más deuda, trabajar más horas o tomar decisiones que socavan el éxito académico.

Durante más de una década, los PIRGS estudiantiles han liderado la denuncia de las prácticas de las editoriales que estafan a los estudiantes, defendiendo las opciones de ahorro de libros de texto, como los libros usados y los programas de alquiler, y abogando por los libros de texto abiertos como solución a largo plazo.

Podemos ahorrar mucho dinero a los estudiantes y presionar a las editoriales para que los libros de texto sean asequibles.

En la legislatura

• En 2008, el Congreso aprueba la Ley de Oportunidades de Educación Superior, que prohibió algunas de las peores prácticas de las editoriales para estafar a los estudiantes.
• En 2011 y 2012, respectivamente, Washington y California promulgan leyes para crear programas estatales de libros de texto abiertos y de recursos educativos abiertos.
• En 2013, los senadores Durbin y Franken, con los congresistas Miller e Hinojosa, presentan proyectos de ley complementarios para crear un programa federal de subvenciones para libros de texto abiertos.
• En 2018, el Congreso incluye 5 millones de dólares en el presupuesto federal para recursos educativos en línea.

En el campus

Necesitamos seguir generando interés en el aumento de la financiación federal de los proyectos de libros de texto abiertos, a la vez que demostramos la necesidad de los estudiantes y el apoyo del profesorado a una financiación nueva o más sólida de los programas de libros de texto abiertos en los campus individuales. También estamos llevando a cabo una campaña educativa masiva para convencer al profesorado de la transición a los libros de texto abiertos, y para ponerlos en alerta sobre las prácticas y productos de editoriales turbias.

En 2015 lanzamos la campaña por los Libros de Texto Abiertos en la UConn en colaboración con el Gobierno Estudiantil de Pregrado. Los estudiantes celebraron eventos, recogieron peticiones y se reunieron con los líderes del campus para abogar por más fondos para los REA. Esta campaña se expandió más allá de la comunidad del campus, ya que reunimos a los líderes estudiantiles, la administración, el profesorado, los bibliotecarios y el representante estatal Gregg Haddad y la senadora Mae Flexer para formar un grupo de trabajo a nivel estatal. La fuerte defensa llevó a la Legislatura del Estado a aprobar la Ley Especial nº 15-18, una Ley relativa al uso de libros de texto digitales de código abierto en la educación superior (Proyecto de Ley de la Cámara 6117). Además, el Senado de la Universidad aprobó una resolución presentada por el Comité de Bienestar Estudiantil del Senado en apoyo de la Iniciativa de Libros de Texto Abiertos.

La iniciativa OER en el campus ha impactado a varios miles de estudiantes a través de la adopción de libros de texto abiertos y el rediseño de los cursos para aumentar la asequibilidad.Varios profesores han rediseñado sus cursos para que los materiales sean gratuitos o de muy bajo costo. En septiembre de 2016, el Provost añadió 100.000 dólares en premios para que el profesorado que imparte grandes clases adopte, adapte o cree libros de texto abiertos y la UConn Co-op, antigua librería independiente de la universidad, dotó a la Iniciativa OER de la Biblioteca de la UConn con 300.000 dólares para el futuro desarrollo de lo abierto en el campus. La UConn ha concedido subvenciones a una quincena de profesores para que adopten, adapten y creen nuevos libros de texto que se compartirán con el mundo cuando estén terminados. Los estudiantes de UConnPIRG viajan a conferencias para destacar la colaboración y el éxito que su campus ha tenido en la expansión de los REA. Continuamente celebramos paneles para educar al profesorado sobre REA y cómo pueden cambiar sus clases.

En 2017 encuestamos y recopilamos un informe para mostrar los continuos impactos de los altos costes de los libros de texto en la población estudiantil