En Estambul se encuentran las estructuras modernas y antiguas más impresionantes de Turquía. Los puentes que atraviesan el Bósforo uniendo los continentes se han convertido en un conocido símbolo cultural que representa la alianza de Oriente y Occidente. El Puente del Bósforo, conocido por los lugareños como «el Primer Puente», se terminó de construir en 1973 y permite viajar entre Asia y Europa en cuestión de minutos. Un poco más al norte se encuentra el Puente del Sultán Mehmet el Conquistador, también conocido por los lugareños como «el Segundo Puente», que es otra imponente estructura construida principalmente para dirigir el flujo del tráfico de la ciudad. Otra estructura moderna que hay que ver es el edificio Zafiro de Estambul, el más alto de la ciudad, que alberga un centro comercial, oficinas y apartamentos residenciales. Su terraza está abierta al público y merece la pena añadir esta visita a su programa turístico, ya que ofrece las mejores y más sorprendentes vistas de Estambul.

Estambul es una de las ciudades que cuenta con la mayor variedad de estructuras históricas del mundo. Los tres edificios históricos más grandes de esta antigua ciudad son el Museo Hagia Sofia, el Palacio Topkapi y la Mezquita Sultanahmet (o Azul). Suelen encabezar la lista de visitas de los turistas. Alrededor de estas maravillas de la historia se encuentran el Hipódromo, el Palacio de la Cisterna y muchas otras delicias arquitectónicas. Además, sería una buena idea visitar la Torre de Gálata y cenar allí con la vista de Estambul a sus pies, o hacer un recorrido por el grandioso y suntuoso Palacio de Dolmabahce, que fue el centro del imperio en sus últimos años.