¿Por qué me siento diferente?

Sep 9, 2021
admin

A nadie le gusta sentirse como un extraño. Como si fuéramos diferentes, o como si no encajáramos.

La vida tribal puede ser algo del pasado… Pero como seres humanos, seguimos siendo tribales por naturaleza, y sentir que pertenecemos es una necesidad humana básica. Muchos de los rasgos, características y sentimientos que consideramos «naturaleza humana» siguen siendo impulsados por instintos tribales.

Antes, encajar en la tribu era una cuestión de vida o muerte. Hoy en día, podemos sobrevivir fuera de la tribu, pero el sentimiento de aislamiento que conlleva sigue siendo una de las experiencias más dolorosas a las que nos podemos enfrentar.

¿Por qué me siento tan diferente de los demás?

Este sentimiento puede remontarse normalmente a la infancia.

Tal vez te acosaron o excluyeron en la escuela. O tal vez tu familia era ligeramente diferente a la de los demás, desde el punto de vista económico, étnico, religioso… O tal vez te mudaste mucho y nunca tuviste la oportunidad de desarrollar la misma profundidad de amistad que tenían los otros niños.

Sea lo que sea, probablemente pasaste gran parte de tu infancia sintiéndote solo. Y en algún momento del camino, estas experiencias te llevaron a creer que eres «diferente» a los demás.

Pero aquí está la cosa: todos somos mucho más parecidos de lo que pensamos.

No importa lo chiflado, raro o diferente que te sientas, vas a compartir muchas más similitudes con todos los demás que diferencias.

Simplemente te sientes diferente por tus experiencias – no porque seas diferente.

El problema es que cuando nos sentimos así, es probable que actuemos de acuerdo con ello.

Así que, como nos sentimos diferentes, puede que nos cueste relajarnos por completo en situaciones sociales, sintiéndonos cohibidos. O puede que nos abstengamos de acercarnos y conectar con la gente porque no podemos imaginar cómo querrían pasar tiempo con nosotros de todos modos. O puede que nos adormezcamos con drogas y alcohol en un intento desesperado por sacudirnos la sensación y «encajar».

Aunque es probable que respondamos de forma diferente según nuestros propios mecanismos personales de afrontamiento, una cosa sigue siendo la misma: vamos a luchar por conectar de forma auténtica.

Y así, al sentirnos diferentes, acabamos cumpliendo nuestra propia autoprofecía. Nuestra soledad y aislamiento nos proporciona la «evidencia» de que somos diferentes a los demás, tal y como pensábamos.

¿Cómo se siente esto?

Puede que sientas y experimentes cualquiera de las siguientes cosas:

1. En situaciones sociales, sientes que sobresales. Esta sensación puede ser tan fuerte que te sientes «fuera del cuerpo», como si no estuvieras realmente allí.

2. Sientes una abrumadora sensación de soledad pero no tienes idea de cómo conectarte. Estás atascado: te sientes miserable y solitario estando solo, pero cuando intentas conectar con la gente te sientes tan cohibido que a veces acabas sintiéndote peor.

3. Las situaciones y reuniones sociales te llenan de miedo. O las evitas por completo o te pasas el tiempo sintiéndote incómodo y escondiéndote en un rincón.

4. Tienes que beber para sentirte cómodo socialmente.

5. O quizás eres un camaleón social. Conectas amoldándote a los demás, pero sales con una sensación de vacío: no sabes realmente quién eres en el fondo.

El «efecto foco»: crees que la gente se fija en ti mucho más de lo que realmente lo hace

El efecto foco es el fenómeno por el que tendemos a creer que la gente se fija en nosotros mucho más de lo que realmente lo hace. Es un sesgo cognitivo y uno de los principales factores impulsores de la ansiedad social.

Todos experimentamos el mundo a través de nuestros propios ojos, y desde nuestra propia perspectiva – la vida es nuestra propia película, y nosotros somos el personaje principal. Naturalmente, esto hace que nos resulte difícil salir de nosotros mismos, y darnos cuenta de que todos los demás experimentan el mundo como su propia película.

¿Ese comentario incómodo que hicimos en la fiesta la otra noche y que no cayó muy bien? Lo más probable es que nadie se haya dado cuenta. Y si lo hicieron, es probable que ya esté olvidado.

En general, la gente está demasiado metida en sí misma y en su propia historia como para fijarse en nuestros deslices. De hecho, es mucho más probable que se preocupen por lo que han dicho o hecho que por prestarnos atención.

Cómo superar el sentimiento de diferencia

La mayor parte de la superación de este sentimiento es comprender que no eres tan diferente como crees. Algunas de las cosas que consideras diferentes o extrañas de ti mismo pueden ser incluso muy corrientes. En última instancia, se trata de revisar la historia que has estado llevando contigo todo este tiempo en tu cabeza.

Un terapeuta te ayudará a rastrear este sentimiento y entender de dónde proviene. Identificar la razón por la que te sientes así te ayudará a entender que es simplemente un producto de tus experiencias, y no necesariamente cómo son las cosas en realidad.

Si te sientes muy aislado, tu terapeuta te apoyará para que venzas tus miedos y te unas a grupos sociales con personas similares y afines. Aunque al principio te dé miedo, la recompensa merecerá la pena a largo plazo. El sentido de pertenencia que surge de formar parte de un grupo puede ayudar a desafiar tus propias creencias arraigadas en torno a ser diferente.

La conexión y la sensación de «encajar» son necesidades humanas básicas. No eres tú el único que anhela esto: todo el mundo lo hace. Cuanto más entendamos esto, más podremos apoyarnos unos a otros, celebrando y abrazando tanto nuestros puntos en común como nuestras diferencias.

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