«El frío y el viento pueden tener efectos negativos en nuestra piel», explica el Dr. Anton Alexandroff, de la Asociación Británica de Dermatólogos.

«El clima invernal puede despojar a la piel de su humedad, lo que hace que se reseque, se agriete y sea propensa a descamarse», añade. «Nuestros labios son especialmente vulnerables a esto, ya que están expuestos a menudo a los elementos, y la piel es más fina que en otras partes de nuestro cuerpo».

La piel de nuestros labios tiene sólo de tres a cinco capas celulares, en comparación con la piel típica del rostro, que tiene hasta 16 capas. Los labios también carecen de las glándulas sebáceas que se encuentran en otras partes de la piel. Por lo tanto, a medida que el clima se vuelve más frío y hay menos humedad, el aire exterior combinado con la calefacción central interior puede deshidratar nuestra piel y hacer que los labios se agrieten, se pelen y sangren – una condición conocida como queilitis común.

¿Qué más puede causar labios agrietados en invierno?

Sin embargo, el clima no es siempre la causa de los labios doloridos. «Los labios secos o agrietados pueden deberse a varios factores, como el eczema o la dermatitis alérgica de contacto», dice el Dr. Daniel Glass, dermatólogo consultor de The Dermatology Clinic de Londres.

«A veces, infecciones como la cándida o el estafilococo pueden provocar la inflamación del ángulo (comisura) de los labios, al igual que la falta de hierro o de vitamina B. La infección inicial por el virus del herpes o del herpes labial puede dar lugar a una piel erosionada y escamosa en los labios.»

La enfermedad celíaca puede provocar la inflamación de las comisuras de la boca, que puede confundirse con grietas. Algunos fármacos pueden provocar sequedad en los labios, sobre todo los retinoides, como la isotretinoína, que se utiliza en el tratamiento del acné. Si ya tienes problemas de sequedad labial, el frío y el invierno pueden agravar el problema.

¿Cómo puedes prevenir o tratar los labios agrietados?

El Dr. Alexandroff aconseja hidratar los labios con regularidad, reaplicando a lo largo del día y antes de acostarse. «También es importante que te mantengas hidratado bebiendo mucha agua», añade.

Los labios resecos también pueden ayudarse con una exfoliación suave para asegurarse de que eliminas la piel seca y escamosa de la superficie de los labios. Aunque esto no soluciona el problema, puede ayudar a reducir el sarro que se asienta en la superficie de los labios.

Comprueba los ingredientes

Aunque muchos de nosotros tendemos a tener una serie de bálsamos labiales diferentes escondidos en los bolsillos de nuestros abrigos y bolsos, y en nuestras mesillas de noche, es importante asegurarse de que estás utilizando el bálsamo adecuado para evitar que tus labios se resientan más.

«Algunos bálsamos labiales pueden contener ingredientes que provocan dermatitis eczematosa, que puede afectar a los labios y a la piel que los rodea», explica el Dr. Daron Seukeran, director médico del grupo de clínicas para el cuidado de la piel sk:n.

«Sabemos que algunos bálsamos labiales contienen ingredientes que pueden provocar una reacción alérgica. Entre ellos se encuentran el propóleo, la lanolina, el aceite de coco, el aceite de almendras, el aceite de menta y la vitamina E. Ingredientes como el fenol mentolado o el ácido salicílico también pueden resecar los labios.

«Como dermatólogos, a veces recetamos medicamentos que provocan sequedad en los labios y hay muchos tipos de bálsamos labiales que funcionan bien. Muchos pacientes tienen una preferencia personal y no hay un tipo específico de bálsamo que sea más popular», añade el Dr. Seukeran. «Los principales ingredientes que hay que buscar son los oclusivos, los emolientes y los humectantes, que son los mejores para nuestros labios cuando se trata de retener la humedad.

«El mejor consejo es que sea sencillo. A mucha gente le gusta utilizar un bálsamo labial de olor o sabor agradable, pero lo mejor es utilizar un bálsamo labial sin fragancia como hidratante que también contenga un ingrediente de protección solar.»

El Dr. Vishal Madan, dermatólogo consultor de Everything Skin Clinic, afirma que los emolientes suaves como la vaselina pueden ser buenos -ya que el riesgo de alergia a ellos es poco frecuente- y aconseja buscar también bálsamos hipoalergénicos.

«Lo más importante a la hora de comprar un bálsamo labial es asegurarse de que te funciona», afirma. «Si te arden los labios, te escuecen o te sientes incómodo cuando te aplicas un producto, es que te está irritando los labios. Si este es el caso, debes dejar de usar este producto y probar otro».

Haz pequeños cambios en tu estilo de vida

También debes lavarte las manos antes de aplicar el bálsamo labial y tratar de no picar o morder cualquier piel escamada, ya que hacerlo puede retrasar el proceso de curación. También es importante evitar lamerse los labios secos o agrietados, ya que esto puede hacerlos más dolorosos. Ten en cuenta que algunos alimentos, como las comidas picantes, pueden irritar los labios doloridos.

Si vas a salir a la calle con viento y frío, ponte una bufanda sobre la boca para proteger la delicada piel de los labios. Y si te olvidas de tu bálsamo cuando salgas con tus amigos, no compartas los suyos: por muy tentador que sea, esto puede propagar los gérmenes.

Visita a tu médico o farmacéutico

Deberías visitar a tu médico de cabecera si tus labios están calientes, doloridos, rojos e hinchados, ya que podría ser un signo de infección. Si el agrietamiento es muy grave o no se cura, puede ser un signo de otro problema y vale la pena consultar a su médico o a un dermatólogo.

Si tiene una pequeña ampolla llena de líquido en el labio o alrededor de la boca, puede tener un herpes labial causado por el virus del herpes simple. El herpes labial debería empezar a curarse en 10 días, pero es contagioso y puede ser irritante o doloroso mientras se cura. Puede adquirir cremas y parches antivirales en su farmacia.