Barker/Karpis Gang

Jun 16, 2021
admin

Alvin «Creepy» Karpis y sus compinches los hermanos Barker robaron bancos y trenes y diseñaron dos importantes secuestros de ricos ejecutivos de negocios en la década de 1930.

El secuestro de Hamm

En una cálida tarde de verano de 1933, William A. Hamm, Jr, presidente de la compañía cervecera Theodore Hamm, estaba trabajando en su oficina en St. Paul, Minnesota. Acababa de salir del edificio cuando fue agarrado por cuatro figuras sombrías y empujado a la parte trasera de un coche. Lo que no sabía era que había sido secuestrado por miembros de la banda Barker/Karpis, por un rescate de más de 100.000 dólares.

Hamm fue llevado a Wisconsin, donde fue obligado a firmar cuatro notas de rescate. Luego lo trasladaron a un escondite en Bensenville (Illinois), donde lo mantuvieron prisionero hasta que los secuestradores cobraron. Una vez entregado el dinero, Hamm fue liberado cerca de Wyoming, Minnesota. El plan era perfecto y se llevó a cabo sin problemas…casi.

El 6 de septiembre de 1933, utilizando una tecnología de vanguardia que ahora se llama identificación de huellas dactilares latentes, el laboratorio del FBI levantó huellas incriminatorias de superficies que no se podían empolvar para obtenerlas. Alvin Karpis, «Doc» Barker, Charles Fitzgerald y los demás miembros de la banda habían escapado, pero habían dejado sus huellas dactilares en las notas de rescate.

El método del nitrato de plata y su aplicación en el secuestro de Hamm fue la primera vez que se utilizó con éxito para extraer huellas latentes de pruebas forenses. Los científicos acababan de pensar en aprovechar el hecho de que las huellas dactilares que no se ven contienen sudor, repleto de cloruro de sodio (sal de mesa común). Al pintar las pruebas, en este caso las notas de rescate, con una solución de nitrato de plata, el sudor salado reaccionó químicamente para formar cloruro de plata, que es blanco y visible a simple vista. Ahí estaban: pruebas contundentes de que la banda de Karpis estaba detrás del secuestro.

El secuestro de Bremer

El segundo secuestro de la banda de Barker/Karpis tuvo como objetivo a un rico banquero llamado Edward George Bremer, Jr. que fue secuestrado en St. Paul, Minnesota, el 17 de enero de 1934. Bremer fue liberado tres semanas más tarde después de que su familia pagara 200.000 dólares de rescate. Aunque no pudo identificar a los culpables, Bremer proporcionó muchas pistas. La clave llegó cuando la huella dactilar de Arthur «Doc» o «Dock» Barker, un conocido delincuente, apareció en una lata de gasolina vacía encontrada por un policía local en la ruta del secuestro. Pronto, varios cómplices de Barker -entre ellos su hermano Fred, Karpis, Harry Campbell, Fred Goetz, Russell Gibson, Volney Davis y otros- fueron vinculados al crimen.

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