El aceite de palma roja es un nuevo y popular aceite que se deriva de las palmeras rojas (no confundir con las palmeras de coco). El aceite de palma ha sido utilizado por los pueblos de África y América Central y del Sur desde hace más de 4000 años, considerándolo un alimento sagrado. Me gusta incluirlo en recetas en las que el color no es un factor importante y/o el plato tiene un tono naranja/rojo natural de todos modos. Algunos de mis favoritos incluyen mi salsa de barbacoa AIP-friendly y mi lasaña de plátano al curry.

El aceite de palma es conocido por su color rojo, que es un indicio de su poderoso contenido nutricional. El aceite de palma tiene aproximadamente un 50% de ácidos grasos de cadena media, que son conocidos por ser una fuente de grasa muy saludable debido a su fácil absorción a través del revestimiento intestinal (son el único tipo de grasa que no necesita ser reenvasada en el hígado). El aceite de palma roja tiene aproximadamente un 50% de ácidos grasos saturados, un 40% de ácidos grasos insaturados y un 10% de poliinsaturados. Además de este perfil de ácidos grasos saludables, el aceite de palma roja es una buena fuente de carotenoides, esteroles, flavonoides y vitaminas A y E.

Dado que esta fruta se cosecha en los trópicos, hay muchas preocupaciones sobre la sostenibilidad, el abastecimiento ético. Por eso mi recomendación es siempre Tropical Traditions.