En junio de 2018, Oklahoma se convirtió en el 30º estado en legalizar la marihuana para uso medicinal. Nueve estados también han legalizado el consumo de cannabis para uso recreativo. Estos sucesos pueden reflejar un cambio general en la opinión pública.

Aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que la gente no puede ingerir una dosis letal de marihuana, la legalidad de la sustancia podría no contar toda la historia. De hecho, el alcohol es legal en los 50 estados, pero es responsable de 88.000 muertes al año y de 2,5 millones de años de vida potencialmente perdidos.

En ambos casos, los datos dejan fuera una consideración crítica: la adicción. Hemos encuestado a más de 1.000 personas sobre si el alcohol o la marihuana son más peligrosos y si el estatus legal de alguno de ellos debería cambiar. Siga leyendo mientras exploramos sus respuestas y la actitud estadounidense hacia estas sustancias.

¿Poner fin al consumo de sustancias?

Más de la mitad de las personas elegiría la marihuana en lugar del alcohol si sólo una pudiera ser legal.

Aunque la ingesta de marihuana no sea mortal, puede ser peligrosa. Los efectos a corto plazo del THC, uno de los compuestos químicos de la marihuana, pueden provocar alteraciones del estado de ánimo, alteraciones del movimiento corporal y alucinaciones. Y lo que es aún más preocupante, los efectos a largo plazo del consumo de marihuana pueden incluir daños en el cerebro. Además de la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo, las investigaciones aún no son concluyentes en cuanto a si estos efectos son permanentes. Casi 2 de cada 3 personas que han consumido marihuana elegirían que fuera legal si se les diera la oportunidad.

El 62% de las personas que no consumen marihuana elegirían que el alcohol fuera legal en su lugar. Al igual que el cannabis, beber alcohol tiene efectos peligrosos a corto y largo plazo. Los estudios han demostrado que beber demasiado, ya sea en una sola ocasión o de forma constante a lo largo del tiempo, puede dañar gravemente el cerebro, el corazón, el hígado y el páncreas, y puede provocar varias formas de cáncer.

A continuación, pedimos a la gente que clasificara el nivel de peligro asociado a ambas sustancias. La mayoría de la gente optó por legalizar la marihuana si se le obligaba a elegir entre las dos, y consideraron que el alcohol era una sustancia más peligrosa en promedio. El alcohol fue calificado como cerca de moderadamente peligroso en comparación con la marihuana, que estaba entre poco y algo peligroso. Comparativamente, las personas que no fumaban ni ingerían marihuana creían que el alcohol era un 25 por ciento más peligroso que el cannabis.

Peligros de la dependencia

Aunque la marihuana no es una droga letal, comparte cualidades similares con otras sustancias ilícitas. A pesar de su creciente popularidad y de los niveles cada vez más altos de legalidad, hay problemas de dependencia que las personas que persiguen la marihuana tanto para uso medicinal como recreativo deben conocer. Las investigaciones demuestran que los trastornos por consumo de marihuana están asociados a la dependencia y al síndrome de abstinencia, que puede hacer que las personas se sientan irritables, cansadas, inquietas y físicamente incómodas después de dejar de consumirla.

Sin embargo, el alcohol fue considerado más adictivo según los hombres y mujeres encuestados. De hecho, los encuestados calificaron el alcohol entre algo y moderadamente adictivo en comparación con poco o nada adictivo para la marihuana. Aunque la percepción de la dependencia del alcohol era mayor entre las personas que no bebían alcohol, incluso las personas que consumían tanto alcohol como marihuana creían que la adicción del alcohol era mayor que la de la marihuana.

Motivación del consumo de sustancias

Más del 37 por ciento de las personas dijeron que consumían marihuana para ayudarles a dormir. Los consumidores de marihuana también eran más propensos que los bebedores de alcohol a decir que consumían marihuana cuando estaban aburridos o necesitaban inspirar la creatividad.

En cambio, el alcohol estaba vinculado de forma abrumadora a intenciones más sociales. Más de 3 de cada 4 personas admitieron beber cuando celebraban o socializaban, y el 62 por ciento dijo que bebía para ayudar a que sus experiencias fueran más divertidas. La gente también era más del 67 por ciento más propensa a sugerir que el alcohol era una mejor salida que la marihuana para relajarse después del trabajo. Aunque el alcohol puede proporcionar una sensación inmediata de alivio de la ansiedad o la tensión, existen graves peligros asociados a la automedicación. El consumo de alcohol se ha relacionado con el aumento del trastorno de ansiedad social, los ataques de pánico y la dependencia y adicción en general.

Peligros ocultos

El consumo de alcohol está relacionado con miles de muertes cada año, y el uso de la marihuana y el alcohol puede conducir a narcóticos más duros y mortales. Pero, ¿hasta qué punto se preocupa la gente cuando se trata de consumir una u otra cosa? Como descubrimos, la respuesta podría no ser mucha.

Mientras que los hombres y las mujeres estaban más preocupados por el consumo de alcohol en relación con la adicción, la apariencia o la salud, la preocupación más acuciante era el comportamiento en público, que sólo les preocupaba un poco. Aunque el consumo excesivo de alcohol se ha apaciguado un poco en las redes sociales o incluso en entornos sociales de la vida real, la bebida puede ser engañosamente peligrosa, y las borracheras no han hecho más que aumentar en todo Estados Unidos.

Acciones bajo la influencia

¿Cuán apropiado cree la gente que es hacer actividades cotidianas mientras está bajo la influencia de la marihuana o del alcohol?

Excepto para salir en público, la gente estaba mucho más dispuesta a seguir con normalidad si había ingerido marihuana en comparación con el consumo de alcohol. Con 6 de cada 10 encuestados que estarían dispuestos a conducir, la gente era ligeramente más propensa a hacerlo bajo la influencia de la marihuana. También vale la pena señalar que las pruebas de sobriedad de campo tienen más dificultades para detectar rastros de marihuana y THC en comparación con el alcohol, y mientras que conducir bajo la influencia de la marihuana presenta graves peligros, conducir bajo la influencia del alcohol es estadísticamente mucho más mortal.

Asimismo, las personas eran más propensas a ir a trabajar después de consumir marihuana en comparación con el alcohol y más propensas a tener relaciones sexuales en las mismas circunstancias.

Perspectivas sobre las personas

En la mayoría de los casos, el estigma social asociado con la marihuana era peor que con el consumo de alcohol.

La imagen que se asocia al consumo de marihuana suele ser la de alguien que se coloca o que se queda en coma. En realidad, esta impresión puede perjudicar a las personas que consumen marihuana con fines medicinales. Con la excepción de las mujeres embarazadas, la gente admitió tener menos respeto por todos, desde los líderes religiosos hasta los agentes de policía y los padres que consumen marihuana, en comparación con los que beben alcohol. Aunque no es del todo inaudito, la gente tenía más del doble de probabilidades de perder el respeto por un presidente que fumaba marihuana en su tiempo libre en comparación con el que bebía alcohol.

¿Qué es realmente peor?

Cuando se trata de sustancias como el alcohol y la marihuana, a menudo hay más que considerar que las estadísticas y la investigación. De forma abrumadora, la actitud hacia la marihuana fue peor entre los encuestados. Por otro lado, las mismas personas admitieron estar más preocupadas por los peligros del alcohol y mucho más preocupadas por sus propiedades adictivas.

Cuando se trata del abuso de sustancias y la adicción, cada persona es diferente y también lo es su viaje hacia la recuperación. En American Addiction Centers, ofrecemos tratamientos con las mejores opciones de terapia y recuperación diseñados para adaptarse a las necesidades de nuestros pacientes. Desde la desintoxicación y la rehabilitación con hospitalización hasta la atención ambulatoria intensiva y la intervención familiar, queremos que tenga todos los recursos a su disposición para sus necesidades de salud. Nadie debería tener que enfrentarse a la recuperación solo. Consiga ayuda hoy mismo en AmericanAddictionCenters.org.

Metodología

Para recoger los datos de este estudio, lanzamos una encuesta en Mechanical Turk de Amazon. Tuvimos un total de 1.004 encuestados. El 50,8% de nuestros participantes eran hombres y el 49,2% eran mujeres. La edad de los participantes oscilaba entre los 18 y los 80 años, con una media de 36,4 y una desviación estándar de 11. No se excluyó a nadie de la encuesta.

Los datos que presentamos se recogieron mediante autoinforme. Los datos autoinformados pueden estar sesgados y presentar problemas. Mediante un diseño cuidadoso y la aplicación de las medidas de autoinforme, hemos intentado mitigar esos problemas.

Declaración de uso justo

¿Tienen sus lectores alguna opinión sobre este debate en curso sobre las sustancias? Agradecemos que se vuelvan a publicar nuestros gráficos e investigaciones para cualquier uso no comercial con la inclusión de un enlace de vuelta a esta página para que su audiencia tenga acceso al alcance completo de nuestros hallazgos.