La economía de Dubái no está en su mejor momento. Sin embargo, la propiedad es barata teniendo en cuenta que es una nación muy desarrollada. Y los impuestos inmobiliarios son asombrosamente bajos.

Además, los residentes no están obligados a pagar las ganancias de capital, el impuesto de sucesiones, el impuesto de actos jurídicos documentados o los impuestos sobre la propiedad, entre varios otros. Sin embargo, todo se complica si no se vive en los EAU mientras se obtienen ingresos aquí.

Los impuestos de los EAU también pueden cambiar en función del emirato. Por lo general, encontrará un tratamiento menos favorable en Abu Dhabi y otros lugares en comparación con Dubai.

Camboya

Técnicamente, Camboya tiene un impuesto anual sobre la propiedad. Se trata de un minúsculo 0,01% del valor total de tasación.

Por ejemplo, el propietario de una casa en Camboya por valor de 100.000 dólares sólo debe 100 dólares al año en concepto de impuesto sobre bienes inmuebles.

Pero las cosas no son siempre como parecen en los mercados fronterizos. En la práctica, el gobierno apenas se molesta en recaudar este impuesto. Quizás porque es una cantidad insignificante.

Podría recibir una llamada de alguien si posee un apartamento caro en Phnom Penh o un terreno de primera categoría. Sin embargo, una clara mayoría de los propietarios camboyanos no pagan ningún impuesto.

No me malinterpretes. No estoy sugiriendo que no debas pagar impuestos si compras una propiedad en Camboya, sólo expongo la realidad. Si le preguntas a cada uno de los propietarios del país, dudo que más del 5% pueda decirte honestamente que pagan impuestos anuales.

Países con (casi) cero impuestos sobre la propiedad

Todos los demás países de Asia, además de los mencionados anteriormente, tienen impuestos sobre la propiedad y aplican estrictamente la ley.

Sin embargo, algunas naciones disfrutan de tasas impositivas increíblemente bajas. Lo suficientemente bajos como para no cobrar impuestos en absoluto. Merece la pena mencionarlos aunque no entren en la categoría de «cero impuestos».

Malasia es un ejemplo. Aunque hay que pagar dos tasas anuales diferentes (evaluación de la propiedad e impuesto sobre el alquiler), las tasas de ambas son minúsculas.

La cantidad exacta de impuestos que se paga en Malasia depende de la ubicación, el tipo y el tamaño. Pero incluso las casas grandes no suelen estar sujetas a más de unos cientos de dólares anuales.

Corea del Sur es otro mercado dinámico en el que apenas se pagan impuestos inmobiliarios. Los propietarios de viviendas entran en uno de los cuatro tramos impositivos en función del valor de tasación de su propiedad. La mayoría paga bastante menos de 1.000 dólares al año.