Marcia Cross comparte sin tapujos algunas de las partes «espantosas» de su vida con el cáncer anal. Después de casi dos años de remisión, Cross espera reducir el estigma que rodea a su enfermedad hablando públicamente sobre nuevos detalles de su diagnóstico y tratamiento, especialmente si al hacerlo ayuda a otros a mantenerse sanos también.

«No estaba interesada en convertirme en la portavoz del cáncer anal», dijo la estrella de Desperate Housewives y Melrose Place en una nueva entrevista con la revista Coping With Cancer. «Quería seguir adelante con mi carrera y mi vida. Pero, mientras pasaba por ello, leí repetidamente sobre gente que se avergonzaba, que se escondía, que mentía sobre su diagnóstico. Y por otro lado, cómo los médicos no se sentían cómodos hablando de ello. Y las mujeres no recibían la atención de seguimiento que necesitaban.»

Cross fue diagnosticada de cáncer anal en noviembre de 2017 tras una revisión ginecológica rutinaria. Durante un examen rectal digital, su médico sintió que algo no estaba bien y le recomendó otro examen. Tras dos biopsias y una colonoscopia, Cross recibió el diagnóstico de cáncer. Afortunadamente, su médico detectó la enfermedad a tiempo y su pronóstico fue bueno. Se sometió a 28 tratamientos de radiación y dos semanas de quimioterapia antes de que su cáncer entrara en remisión en 2018.

Para Cross, el tratamiento del cáncer no fue lo que se dice una brisa. «Los efectos secundarios son tan espantosos», dijo sobre su experiencia con la quimioterapia. «Pensaba que lo estaba haciendo muy bien. Y entonces, de la nada, sentí un pinchazo en el labio; era insoportable. Era por la quimioterapiao…. Tuve problemas gástricos, llagas en la boca, todas las cosas terribles que pueden ocurrir con la quimioterapia.»

El cáncer anal, al igual que otros tipos de cáncer, se forma cuando las células sanas mutan en células anormales y se multiplican para formar tumores. El mayor factor de riesgo del cáncer anal es el virus del papiloma humano (VPH), que es responsable de hasta el 91% de los cánceres anales que se producen cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El VPH es una infección de transmisión sexual que puede propagarse durante el sexo vaginal, anal u oral con alguien que tenga la infección, dicen los CDC. Aunque muchas personas que tienen el VPH eliminan el virus sin problemas de salud a largo plazo, algunas personas desarrollan complicaciones, como verrugas genitales o cánceres de cuello uterino, vagina, vulva y lengua, amígdalas y garganta.

Cross acabó descubriendo que su cáncer anal sí tenía su origen en el VPH. El marido de Cross, Tom Mahoney, también tuvo un cáncer asociado al VPH -cáncer de garganta- en 2009.

Un médico suele diagnosticar el cáncer anal con un examen anal, una ecografía y una biopsia, según la Clínica Mayo. El tratamiento depende del pronóstico, pero puede incluir radiación o quimioterapia, además de cirugía. Como mencionó Cross, la quimioterapia puede causar una serie de efectos secundarios, como llagas dolorosas en la boca, vómitos, pérdida de cabello, diarrea, pérdida de apetito y fácil aparición de moretones. Esto se debe a que, en su esfuerzo por destruir las células cancerosas, la quimioterapia también puede atacar a las células normales y sanas, como informó SELF anteriormente. Esto ocurre con mayor frecuencia en las células sanas de los folículos pilosos, la boca y el tracto digestivo, todos los lugares en los que los efectos secundarios son más comunes.

La concienciación sobre el cáncer anal y otros cánceres asociados al VPH es muy importante porque, con las precauciones adecuadas (incluida la vacuna contra el VPH), el virus causante del cáncer se puede prevenir en gran medida. La vacuna contra el VPH es extremadamente eficaz y protege contra las nueve cepas más comunes del virus. Se trata de una serie de dos dosis recomendadas para cualquier persona a partir de los nueve años y hasta los 26, aunque la vacuna está aprobada para personas de hasta 45 años.

Cross dijo que comparte su experiencia para que más personas se sientan cómodas hablando de sus anos y cuidándolos adecuadamente. «Soy una gran fan del ano», dijo. «Tengo mucho respeto por estos pequeños cinco centímetros que hacen que nuestras vidas sean habitables y agradables …. Todos tenemos uno. No hay nada de lo que avergonzarse.»

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