Considerando la cantidad de tortura a la que sometemos nuestro cabello a diario con el peinado con calor, las cardas y la coloración, todos deberíamos usar lujosas mascarillas capilares de noche. Pero la verdad es que a muchas de nosotras todavía nos pone nerviosas usar mascarillas de forma regular, en parte porque no tenemos muy claro cuál es la mejor forma de usarlas. ¿Y si me engrasa el pelo? ¿Se borrará cuando intente quitármela? ¿Tengo que quedarme quieta durante cinco horas si uso una?

Para simplificar, hemos desglosado las 10 cosas más importantes que nadie te cuenta sobre cómo usar las mascarillas para el pelo.

Una vez a la semana es suficiente

Incluso si crees que tu cabello está relativamente sano, el cambio de estación puede ser duro para tus hebras, así que es bueno adquirir el hábito de usar una mascarilla semanalmente para asegurarte de que estás dando a tu cabello la hidratación que necesita.

No todas son iguales

Hay muchas «mascarillas» en el mercado hoy en día, así que ten cuidado de leer las instrucciones. Algunas pueden comercializarse como mascarillas, pero en realidad requieren un uso diario, mientras que otras son más pesadas y, por lo tanto, sólo deben usarse una o dos veces a la semana (dependiendo del tipo de cabello y la cantidad de daños). Otras piden que se dejen actuar durante 1-2 minutos o 15 y más, así que escoge las que puedes ver que se mantienen antes de hacer la compra.

La clave aquí es encontrar una que funcione de forma realista para tu rutina. Por ejemplo, si tienes el pelo texturizado y te dedicas a una rutina de limpieza que no es diaria, un acondicionador rico y profundo, como la mascarilla de aceite de ricino negro jamaicano más vendida de SheaMoisture, es adecuado para usarlo una vez a la semana.

Aplicar sobre el cabello seco está bien

Si estás dispuesta a comprometerte con el tiempo, aplica tu mascarilla sobre el cabello seco y deja que se absorba durante unos 20 minutos. Esta es una actividad estupenda para el domingo por la mañana antes de ducharte.

Duerme con tu mascarilla capilar

Si crees que tu cabello está especialmente seco, prueba a dormir con una mascarilla capilar. Simplemente aplica la mascarilla al final de la ducha (o aplícala sobre el cabello seco), y cúbrela con un gorro de ducha o un pañuelo de seda que no te importe usar para este fin. Aclara por la mañana y tendrás un pelo sedoso y suave.

No es para todo el día

Ten en cuenta que aplicar una mascarilla no tiene por qué llevar horas. Puedes ponerte una mascarilla durante dos minutos mientras te afeitas en la ducha y conseguir el impulso de hidratación que tu pelo necesita.

Si tu pelo está graso, deshazte de ella

Si ves que tu pelo está graso después de aplicarte una mascarilla, lo más probable es que estés utilizando una demasiado pesada para tu tipo de pelo. Busca una que sea específica para tu cabello (ya sea fino, rizado, etc.) y eso debería conducir a mejores resultados. Por ejemplo, los tipos de cabello fino se benefician de las fórmulas que tienen ingredientes ligeros, pero eficaces, que se dirigen a las hebras frágiles del cabello sin apelmazarlas.

Además, no te pases con la aplicación: un poco da para mucho.

Limpia y acondiciona después

Siempre querrás lavar con champú y acondicionar tu cabello después de usar una mascarilla para asegurarte de que no queden restos de producto.

Prueba el bricolaje

Dado que el objetivo de una mascarilla capilar es añadir hidratación a tu cabello, hay muchas maneras fáciles de conseguirlo con los ingredientes de tu nevera. El yogur, la miel y el aceite de oliva son ingredientes populares que harán que tus mechones tengan un aspecto estupendo en muy poco tiempo.

Peina la mascarilla

Como recordatorio, siempre debes utilizar un peine de púas anchas cuando manipules el cabello húmedo. También es útil con una mascarilla. Peina la mascarilla hasta las puntas para asegurarte de que la has aplicado hasta el último punto antes de dejarla reposar.

Concentra la mascarilla en las puntas

Tus puntas son la parte más frágil de tu cabello (¿alguna punta abierta?), así que concentra siempre tu mascarilla en las puntas de tu cabello, ya que es muy probable que sean la parte que necesita más cariño.

Una versión de este artículo se publicó originalmente en mayo de 2015.

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