¿Las cicatrices de autolesiones desaparecen alguna vez?

Ene 15, 2022
admin

¿Las cicatrices de las autolesiones desaparecen alguna vez? Analicemos las respuestas a esta pregunta.

Algunas cicatrices son motivo de orgullo. Las mostramos; las señalamos y decimos: «Mira a lo que he sobrevivido». Algunos recordamos esa icónica escena de Tiburón en la que los chicos cantan viejas cancioncillas marinas y comparan alegremente sus cicatrices de batalla. Pero las heridas autoinfligidas no siempre son tan fáciles de compartir, y hay algunas cicatrices que preferiríamos no llevar. ¿Tardan estas cicatrices de autolesión en desaparecer de verdad?

¿Cuánto tardan en desaparecer las cicatrices de autolesión?

El tiempo que tardan en desaparecer las cicatrices de autolesión es diferente para cada persona. Cada cuerpo se cura de forma diferente. El hecho de que las autolesiones produzcan cicatrices depende del tipo y la gravedad de la lesión. Las lesiones menores suelen desaparecer por completo al cabo de un puñado de días; las mayores tienen más probabilidades de dejar una marca duradera. Otros factores -como las enfermedades o los medicamentos- también pueden influir en el proceso de curación. Algunas cicatrices pueden tardar hasta dos años en desaparecer por completo.

Aplicar los primeros auxilios a una herida reciente puede favorecer la cicatrización y minimizarla. Pero digamos que han pasado dos años, cuatro, quizás incluso una década o más, y las cicatrices siguen ahí. ¿Se irán alguna vez esas cicatrices de autolesión?

La respuesta, por desgracia, es «probablemente no». Las cicatrices que no desaparecen en dos años tienden a ser permanentes.1 Sin embargo, es importante recordar que:

  • Tú no eres tus cicatrices. Son parte de ti, pero no te definen.
  • Las cicatrices son un signo de curación; son la forma que tiene tu cuerpo de mantener cerradas las viejas heridas.
  • Puedes cubrir tus cicatrices de forma segura y saludable, si lo necesitas.
  • Sin embargo, no tienes nada de qué avergonzarte.

Está en tus manos decidir quién puede ver tus cicatrices. También depende de ti decidir cómo ves tus propias cicatrices y hacer el duro trabajo de curar las invisibles que hay debajo de ellas.

Vivir con cicatrices de autolesiones que no desaparecen

Las cicatrices de mi brazo son finas, blancas y casi invisibles contra mi pálida piel, completamente imperceptibles para el observador casual. Pero las veo cada vez que estiro la mano para apagar la lámpara de la mesilla de noche, y todavía me pican a veces cuando la vida empieza a parecerme abrumadora.

No tienes que amar tus cicatrices -desde luego, yo no amo las mías-, pero puedes aprender a vivir con ellas y a lidiar con los desencadenantes y los impulsos que asocias con ellas. Sin embargo, no es fácil; requiere práctica constante y mucha paciencia.

No me despierto todos los días admirando el cuerpo que veo en el espejo. Pero tampoco me fijo ya en mis cicatrices. Las veo, pero ya no me impiden ver el resto de lo que soy como persona, o en lo que aún podría convertirme.

Las cicatrices, después de todo, son un producto del pasado. No puedes deshacer el pasado, pero puedes dejarlo atrás, un día a la vez.

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