Descubrir que una pareja no ha sido fiel puede suponer una gran angustia para un individuo. Muchos han descrito sus experiencias como traumáticas, ya que sus pensamientos se remontan con frecuencia al momento en que descubrieron la infidelidad de su pareja y estos pensamientos parecen no poder desaparecer. Tal vez sorprendente (o no sorprendente) para algunos, la infidelidad también tiene una tasa de ocurrencia bastante alta, con hasta una cuarta parte de las relaciones comprometidas que la experimentan en algún momento (Blow & Hartnett, 2005 citado en Roos, O’Connor, Canevello & Bennett, 2019). En Singapur, la infidelidad es la principal causa de divorcio y el número de casos de infidelidad en relaciones comprometidas ha ido en aumento (Departamento de Estadísticas de Singapur, 2019). Dada la naturaleza traumática de la infidelidad y la alta prevalencia de la infidelidad en las relaciones, es crucial que los estudios científicos examinen cómo la infidelidad puede afectar el bienestar psicológico de uno.

Antecedentes

De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Psiquiátricos- (DSM-5), para ser diagnosticado con el trastorno de estrés postraumático (TEPT), tendría que estar presente una amenaza a la vida de uno o un potencial de lesión. Sin embargo, un número cada vez mayor de investigaciones ha demostrado que no es necesario que se produzca un acontecimiento que ponga en peligro la vida para que surjan los síntomas del TEPT. Dado que el descubrimiento de la infidelidad de la pareja casi siempre se caracteriza como traumático para un individuo, los investigadores buscan determinar si los síntomas de TEPT siguen al descubrimiento de la infidelidad de la pareja.

Método

Roos y sus colegas (2019) reclutaron a 73 adultos jóvenes no casados que tuvieron una relación comprometida en los últimos cinco años en la que fueron engañados por sus parejas. Los participantes que fueron engañados en el último mes fueron excluidos ya que los síntomas del TEPT tienen que ser experimentados más de un mes después de que el evento traumático haya ocurrido para cumplir con los criterios de diagnóstico del DSM-5. Los participantes rellenaron unos cuestionarios que medían su estrés percibido, los síntomas de ansiedad, los síntomas depresivos, los síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad y las creencias postraumáticas.

Un número significativo de participantes informaron de síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad.

El 45,2% (33 de 73 participantes) de los participantes alcanzó o superó la puntuación de corte para un posible TEPT. Los síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad pueden desglosarse en tres temas principales: 1) Pensamientos intrusivos (p. ej., «Pensé en ello cuando no era mi intención»), 2) Evitación (p. ej., «Intenté no pensar en ello»), y 3) Hiperactivación (p. ej., los recuerdos de ello me provocaron reacciones físicas, como sudoración, problemas para respirar, náuseas o palpitaciones»). (Roos et al., 2019, p.6). Casi la mitad de los participantes informaron de luchas significativas con pensamientos intrusivos sobre la infidelidad de su pareja, alta evitación intencional del tema por completo y respuestas fisiológicas problemáticas después de experimentar la infidelidad.Para poner las cosas en perspectiva, la prevalencia del TEPT después de experimentar un evento traumático no interpersonal (por ejemplo, terremotos, accidentes) es de alrededor del 4% al 9%. En el caso de los acontecimientos traumáticos interpersonales definidos por el DSM-5, las tasas de prevalencia del TEPT se elevan a entre el 12% y el 65%. Esto demuestra que existe una probabilidad bastante alta de desarrollar síntomas similares a los del TEPT tras una infidelidad.

Los síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad se asocian con la vulnerabilidad a la depresión, la ansiedad y el estrés.

Los investigadores descubrieron que los síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad se asociaban con niveles más altos de síntomas depresivos. Estos síntomas depresivos incluyen el sentimiento de inutilidad, la fatiga general y la pérdida general de placer en las actividades cotidianas que solían proporcionarles alegría.También descubrieron que cuantos más síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad declaraban los participantes, más síntomas de estrés y ansiedad percibidos mostraban. Sin embargo, este hallazgo fue menos sólido en comparación con la asociación entre los síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad y los síntomas depresivos. El estrés percibido se relaciona con los sentimientos de incapacidad para hacer frente a la situación, la ira y el nerviosismo que el participante mostró en el último mes. Los síntomas de ansiedad incluyen la incapacidad de relajarse, la dificultad para respirar y los frecuentes problemas de taquicardia o aceleración del corazón.

Los síntomas de TEPT inducidos por la infidelidad podrían provocar peores resultados de salud mental al cambiar el sistema de creencias de la persona.

El desmoronamiento de las creencias fundamentales de la persona hace que la infidelidad sea un acontecimiento muy traumático. Por lo general, nuestras creencias centrales son más bien positivas, tendemos a pensar que nuestros allegados no nos harán daño y que somos individuos fuertes y resistentes. En este estudio, las creencias postraumáticas de los participantes se agruparon en tres temas: 1) Creencias negativas sobre uno mismo (p. ej., «Soy una persona débil»), 2) Creencias negativas sobre el mundo (p. ej., «Todo el mundo quiere hacerme daño»), y 3) Autoinculpación relacionada con la infidelidad de la pareja (p. ej., «El suceso ocurrió por mi forma de ser»). El suceso ocurrió por mi forma de actuar»).

El estudio reveló que las creencias postraumáticas relacionadas con la experiencia de los participantes con la infidelidad podrían ser un mecanismo por el cual los síntomas más altos relacionados con el TEPT conducen a mayores sentimientos de estrés, ansiedad y depresión.

Para ilustrar esto, tomemos por ejemplo a un participante que no puede dejar de pensar en la infidelidad de su pareja. Entonces puede sentir que ya no puede confiar en nadie (creencia negativa sobre el mundo). Por lo tanto, ahora están constantemente en alerta y ansiosos, temiendo que otra persona en la que confían pueda traicionarlos también.

También, un participante que muestra altos síntomas de TEPT relacionados con la infidelidad podría pensar constantemente en la razón de la infidelidad de su pareja y podría empezar a pensar en sí mismo como débil por no ser capaz de dejar de pensar en el incidente (Creencia negativa sobre sí mismo). Como resultado de esta nueva creencia, podrían sentirse más deprimidos.

Si el sistema de creencias de uno no cambia, entonces quizás, uno no se sienta excesivamente deprimido o ansioso después de la infidelidad.

Implicaciones

Después de descubrir que la pareja ha sido infiel, no es raro escuchar que uno diga que se sintió como si todo su mundo se hubiera desmoronado. Aunque experimentar la infidelidad no es un acontecimiento que ponga en peligro la vida de la misma manera que podría serlo un terremoto, este estudio ha demostrado que los individuos que han sido engañados muestran síntomas muy similares a los que han pasado por un trauma. Especialmente para los adultos jóvenes que se inician en las relaciones, experimentar una traición de este tipo puede ser aún más angustioso, ya que pone en tela de juicio su visión del mundo, que podría ser bastante optimista. Los síntomas de TEPT experimentados tras una infidelidad no sólo pueden afectar a su bienestar psicológico actual y a su visión del mundo, sino que también pueden trasladarse a futuras relaciones. El trauma puede hacer que uno desconfíe de cualquier otra persona con la que se cruce en el futuro y afectar negativamente a la formación posterior de relaciones románticas o platónicas saludables. Si está luchando contra la infidelidad de su pareja, puede hacer clic aquí para saber cómo puede afrontarla mejor.

Referencias.

Artículo escrito con Charmaine Leong. Charmaine es licenciada en psicología por la Universidad Nacional de Singapur (NUS). Charmaine es una aspirante a psicóloga clínica a la que le apasiona concienciar sobre los problemas de salud mental en Singapur. Actualmente está en prácticas en ImPossible Psychological Services bajo la supervisión de la psicóloga clínica senior, Haikal.