La anemia por deficiencia de hierro es una condición en la que los suministros de hierro del cuerpo son bajos, lo que impide que el cuerpo produzca suficientes glóbulos rojos. Estos glóbulos son vitales para la salud general del cuerpo, ya que su función principal es transportar oxígeno a los órganos. Cuando no hay suficientes glóbulos rojos, el oxígeno no llega a cada uno de los órganos. Esto puede causar múltiples problemas.

• Fatiga
• Debilidad
• Irritabilidad
• Dolores de cabeza
• Mareos
• Piel pálida
• Extremidades frías

Si no se trata, puede acabar provocando complicaciones más graves, como el fallo de los órganos.

Las hemorroides pueden desempeñar un papel en la anemia ferropénica.

¿Qué causa la anemia ferropénica?

La anemia ferropénica puede estar causada por muchas condiciones de salud, como la pérdida de sangre, la falta de capacidad para absorber el hierro o incluso el embarazo. También puede producirse por no consumir una cantidad adecuada de alimentos ricos en hierro.

Las afecciones de salud como las úlceras, los pólipos o las hemorroides pueden causar anemia por carencia de hierro. El caso de que las hemorroides causen anemia hasta este extremo no es común, pero ocurre. El sangrado rectal debido a las hemorroides puede hacer que se pierdan grandes cantidades de sangre del cuerpo.

Si le preocupa tener anemia por falta de hierro asociada a una hemorroide, póngase en contacto con su médico. La anemia ferropénica sólo puede diagnosticarse mediante un análisis de sangre o una serie de análisis de sangre. Su médico examinará el recuento sanguíneo completo, o CBC, para ver los niveles de hemoglobina y hematocrito en el cuerpo.También pueden ordenar pruebas secundarias como una colonoscopia para descartar otras posibles causas de la anemia por deficiencia de hierro.

¿Qué es una hemorroide?

Una hemorroide es una vena o un grupo de venas localizadas cerca del ano. Son similares a las varices, y suelen estar hinchadas o sobresalir. Hay dos tipos de hemorroides.

• Internas
• Externas

Las hemorroides internas se localizan en el interior del recto, mientras que las externas se forman bajo la piel en el exterior del ano. No siempre podrá sentir una hemorroide interna. Sin embargo, una hemorroide externa normalmente se puede sentir con un examen de la zona. Independientemente de si son internas o externas, pueden causar dolor, picazón y sangrado.

Las hemorroides se desarrollan por varias razones, incluyendo heces duras o frecuentes. También pueden ser causadas por una presión adicional en la zona debido a condiciones como el embarazo o estar sentado durante períodos prolongados. Las hemorroides son muy comunes, ya que aproximadamente el 75% de la población adulta tiene una al menos una vez.

Si le preocupa que pueda tener una hemorroide, puede ponerse en contacto con su médico. Los médicos realizarán un examen físico para confirmar la presencia de una hemorroide. En el caso de que una hemorroide esté causando una pérdida significativa de sangre, el médico ordenará un análisis de sangre para comprobar si hay anemia por deficiencia de hierro.

¿Cómo se pueden tratar las hemorroides y la anemia por deficiencia de hierro?

Es importante comenzar el tratamiento inmediatamente para la deficiencia de hierro porque la anemia prolongada puede conducir a complicaciones de salud incómodas e incluso graves. El tratamiento incluirá el aumento de la ingesta de hierro. Muchos alimentos son ricos en hierro.

• Huevos
• Frijoles
• Frutos secos y semillas
• Hígado
• Carnes rojas, pescado o tofu
• Arroz integral
• Raisinas, ciruelas pasas y albaricoques

También es posible que su médico le recete un suplemento de hierro para aumentar las reservas de hierro del organismo.

Es igualmente importante tratar la causa de la anemia: las hemorroides. Hay muchas maneras de tratar las hemorroides. Estos incluyen remedios caseros, procedimientos médicos, o en casos severos, la cirugía.

• Aumente su consumo de fibra. La fibra ayuda a ablandar las heces, de modo que puedan eliminarse fácilmente. Los alimentos ricos en fibra son las frutas y las verduras, y los cereales integrales. Otra forma de obtener más fibra es a través de los suplementos de fibra. Estos pueden ser beneficiosos para aquellos que no pueden obtener suficiente fibra a través de su dieta, o aquellos que siguen sufriendo de heces duras.
• Manténgase hidratado. Beber mucha agua también puede ayudar a mantener las heces blandas.
• Manténgase activo. El movimiento regular mantiene su cuerpo en movimiento. Esto puede ayudar a su sistema digestivo a mantenerse activo y regular.
• No se aguante. Ir tan pronto como sienta la necesidad de defecar puede evitar que las heces se vuelvan más duras.
• Las pomadas y toallitas medicinales pueden ayudar a aliviar el dolor y el picor asociados a las hemorroides.
• Sumergirse en un baño de asiento puede ayudar a que las hemorroides se curen más rápidamente.

Si todos los tratamientos caseros no logran aliviar las hemorroides, y el sangrado continúa, puede ser útil considerar otras opciones.

• Ligadura con banda elástica, inyecciones o coagulación: Estos procedimientos pueden ser realizados por su médico para tratar la hemorroide sin cirugía.
• Extirpación de hemorroides o grapado de hemorroides: Estos procedimientos son ambos considerados quirúrgicos, pero pueden ser la mejor opción para aquellos que han intentado otras medidas y siguen sufriendo de hemorroides.

Conclusión

Si usted o alguien que usted conoce está sufriendo de hemorroides y anemia por deficiencia de hierro, lo mejor es trabajar con un médico en un plan de tratamiento. En Los Angeles Colon & Rectal Surgical Associates, trabajamos con nuestros pacientes para determinar el mejor curso de acción para su situación única.