Fisuras en el talón
Las fisuras en el talón están causadas por una piel seca y callosa y por fuerzas excesivas que actúan en la parte inferior y en el borde posterior del talón.
La piel seca, especialmente durante el invierno, es una condición bastante normal que puede tratarse con cremas para la piel. Pero si la grieta es tan profunda que ve tejido de color rojizo o incluso sangre, busque atención médica. La piel es la mejor defensa contra las bacterias. Una vez que esta barrera se ve comprometida, se corre un mayor riesgo de contraer una infección.
Varias afecciones pueden causar fisuras en el talón, como la diabetes, la psoriasis, los cambios en la tiroides, el pie de atleta (hongos), el peso excesivo y la biomecánica anormal.
Cómo puede ayudar el calzado
Colocarse descalzo o llevar sandalias con la parte trasera abierta son algunas de las peores cosas que puede hacer cuando tiene fisuras en el talón. Ambas cosas permiten que la almohadilla de grasa del talón se deforme, abriendo así sus fisuras.
Un calzado adecuado es la clave para una biomecánica correcta y para prevenir la formación de fisuras. Utilice zapatos con contrafuertes estables en el talón, junto con plantillas para reducir las presiones sobre sus talones. Busque plantillas con taloneras profundas para redistribuir las cargas de manera más uniforme en sus talones, y geles o espumas que funcionen como una almohadilla de grasa artificial en el talón.
Qué más puede hacer
- Utilice una piedra pómez para lijar la piel muerta y las callosidades. Nunca corte el tejido calloso.
- Aplique cremas para la piel cada noche antes de acostarse.
- Si tiene problemas para ablandar el tejido calloso, pruebe con un ablandador de piel a base de petróleo.
- Use calcetines para acostarse para ayudar a que la loción o la pomada penetren.