«Tal y como fueron hechas completa y voluntariamente a THOMAS R. GRAY en la prisión donde estaba confinado, y reconocido por él como tal cuando fue leído ante el Tribunal de Southampton; con el certificado, bajo sello, del Tribunal convocado en Jerusalén, el 5 de noviembre de 1831, para su juicio. TAMBIÉN, UN RECUENTO AUTÉNTICO DE TODO EL ASESINATO, CON LISTAS DE LOS BLANCOS ASESINADOS, Y DE LOS NEGROS PRESENTADOS ANTE EL TRIBUNAL DE SOUTHAMPTON, Y CONDENADOS ALLÍ, &c.»

Esta fue la cueva en la que se encontró a Nat Turner.

Se cree que esto es una copia de un dibujo de Nat Turner.

Nat Turner nació en la esclavitud el 2 de octubre de 1800, en el condado de Southhampton, Virginia. Se rumorea que su padre escapó de la plantación cuando Nat era un niño. Su madre, Nancy, le inculcó la idea de la libertad a una edad temprana. Turner también tuvo fuertes influencias religiosas a lo largo de su vida. Se sugiere que el hijo de su primer amo le enseñó a leer, lo que le convirtió en uno de los esclavos más instruidos de aquella plantación. Sin embargo, debido a las muertes y nuevos matrimonios de los amos de Turner, éste tuvo numerosos dueños. Para 1830, Turner pasó a manos del último dueño que tendría, un joven llamado Putnum Moore.

El 21 de agosto de 1831, a las dos de la mañana, Nat Turner y otros cuatro esclavos, comenzaron su ataque a las familias blancas. Los primeros asesinatos que el grupo cometió fueron los de la familia Travis, que había sido propietaria de Turner anteriormente. A lo largo de los dos días que duró el ataque de Turner, el grupo de esclavos que le acompañaba se convirtió en un grupo mucho más numeroso que, según se dice, oscilaba entre los cuarenta y los setenta, y en el que también había negros libres. Finalmente, el 22 de agosto, tras matar a unos cincuenta y cinco hombres blancos, mujeres y niños, Turner y sus seguidores acabaron en Jerusalén, Virginia, donde una milicia blanca hizo que los esclavos se dispersaran.

Turner pasó más de un mes escondiéndose de la milicia en cabañas y otras zonas, pero finalmente fue descubierto el 30 de octubre en una cueva cerca de la granja de los Travis. El 5 de noviembre, Turner fue juzgado por sus crímenes y condenado a la horca. Unos días antes, confesó todo lo que había hecho a un médico llamado Thomas R. Gray, que escribió y recopiló las palabras de Turner en Las confesiones de Nat Turner. El 11 de noviembre, Nat Turner fue ahorcado y desollado.