Una segunda vida para los restos: Haciendo tintes naturales con frutas y verduras
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Imagínate que abres tu armario y encuentras todo tu guardarropa desprovisto de cualquier color. Se acabaron los calcetines vibrantes y las camisas blancas y brillantes. A menudo damos por sentados los pigmentos que nos permiten tener ese suéter rojo de la suerte o esa chaqueta de moda. Es difícil imaginar cómo se las apañaban nuestros antepasados sin tintes sintéticos, pero quizá le sorprenda saber lo colorido que era el mundo antiguo. Ya en el año 2600 a.C., los tintes se hacían con agua, aceite y pigmentos naturales derivados de recursos locales, como plantas exóticas, insectos y vida marina. Algunos tintes para telas, como el púrpura hecho con conchas de moluscos trituradas, valían literalmente su peso en oro.
Hoy en día, el 90% de la ropa se tiñe sintéticamente, por lo que a veces es divertido echar un vistazo a nuestras raíces y seguir la ruta natural. Tanto si quieres revivir una vieja camiseta como si quieres aprovechar algunos restos de ropa verde, aquí te explicamos cómo hacer que los tintes naturales te sirvan.
Lo que necesitarás:
– Cacerolas pequeñas
– Cuchillo
– Colador
– Tazón grande para mezclar
– Taza medidora
– Embudo
– Frascos de vidrio
– Cubos para lavar (o una olla vieja)
– Bandas elásticas (opcional, para el tie-dye)
– Guantes
– Agua
– Sal
– Vinagre
– Ingredientes para las plantas (ver más abajo)
Elige un color, cualquier color:
Dependiendo del color que quieras crear, tus ingredientes variarán y la experimentación es siempre clave. Utilice siempre material vegetal maduro y fresco, nunca seco.
– Naranja: Zanahorias y raíces de zanahoria, cáscaras de naranja, pieles de cebolla amarilla
– Amarillo: Cáscaras de limón, hojas de apio, cúrcuma, pimentón, caléndulas, girasoles
– Verde: Espinacas, perejil, hojas de menta, alcachofas
– Azul / Morado: Moras, col roja, uvas, arándanos, moras rojas, hibisco
– Marrón: Raíces de diente de león, corteza de roble, cáscaras de nuez, té, café, bellotas
– Gris / Negro: Moras, cáscaras de nuez, raíz de lirio
Tiempo de preparación:
Cubra su área de trabajo con papel de periódico o láminas de plástico para evitar teñir las encimeras. Para evitar que se tiñan las manos, asegúrese de usar guantes.
Corte el material vegetal elegido en pequeñas porciones para aumentar la superficie. Si la planta es dura, aplaste la raíz con un martillo para hacerla fibrosa.
Ahora, querrá preparar su tela. Al teñir con ingredientes naturales, utilizar tejidos naturales como la muselina, la seda, el algodón y la lana produce los mejores resultados. Cuanto más claro sea el color del tejido original, más brillante será el tejido teñido.
Lava tu tejido, ¡pero no lo seques! La tela debe estar húmeda para que el tinte se adhiera. Prepare un fijador o «mordiente» -del latín mordere que significa «morder»- para ayudar a que el tinte se adhiera y evitar que se desvanezca con el tiempo. Para los tintes de frutas, hierve a fuego lento la tela en ¼ de taza de sal y 4 tazas de agua fría. Para los tintes vegetales, cuece a fuego lento en 1 taza de vinagre y 4 tazas de agua. Hierva durante una hora y luego enjuague con agua fría.
Ahora comencemos:
Agregue sus ingredientes vegetales picados en una cacerola pequeña y cúbralos con el doble de agua que la fruta o la verdura. Colócalo a fuego medio y deja que hierva a fuego lento durante una hora.
Apaga el fuego y deja que el agua vuelva a la temperatura ambiente. Vierta el tinte enfriado a través de un colador y en un recipiente para mezclar. A continuación, introduzca el tinte con un embudo en un tarro de cristal o directamente en cubos de lavado.
Mojen la tela en un cubo de lavado con tinte hasta que alcance el color deseado. A continuación, coloque la tela en una bolsa de plástico apta para microondas y ciérrela. Caliéntala en el microondas durante dos minutos a máxima potencia sobre toallas de papel o un plato apto para microondas. Saque la bolsa del microondas con cuidado y déjela enfriar completamente durante la noche.
Al día siguiente, aclárela con agua fría y cuélguela para que se seque al aire. Para que el tinte se endurezca aún más, pase la prenda por la secadora a temperatura alta durante aproximadamente una hora.
Lava sólo a mano con un detergente muy suave y separada de otras prendas para evitar que se manche.
Fuentes:
Juliette Donatelli, «The History of Fabric Dye», ZADY, https://zady.com/features/the-history-of-fabric-dye.
Debra Maslowski, «How To Dye Fabrics Using Natural Materials», DIY Natural, https://www.diynatural.com/natural-fabric-dyes/.
«Wednes-DIY: Making Natural Dyes», Bldg 25 Blog, https://blog.freepeople.com/2011/08/diy-natural-dyes/.