Escalera al cielo – Una historia cultural de la escalera

La escalera es casi tan antigua como la humanidad, ayudándonos a salvar las distancias verticales. Desde la antigüedad hasta hoy ha adquirido un poderoso simbolismo cultural, que va más allá de su simple funcionalidad. Es un emblema religioso, un símbolo de estatus o -como en la película Joker (2019)- incluso un desencadenante de un revuelo global en internet. En nuestra pequeña historia cultural de la escalera, te mostraremos cómo han cambiado sus significados a lo largo de los siglos.

Tiempos antiguos: cielo &tierra

La idea de salvar las distancias verticales con escalones se remonta a la temprana Edad de Piedra. Las escaleras de tronco de madera, es decir, los peldaños tallados en los troncos de los árboles, ayudaron a los humanos desde los primeros tiempos a subir a ciertas alturas. Como elemento de diseño estético, las escaleras se utilizaron por primera vez en el año 10000 a.C. en Göbekli Tepe, un yacimiento prehistórico de Turquía, con sus famosas torres de templo escalonadas. Los llamados siggurats se convirtieron en una forma popular de arquitectura de la época. Según descubrimientos recientes, la bíblica Torre de Babel utilizaba este tipo de arquitectura. Las torres contenían un templo al que sólo se podía acceder a través de una empinada escalera. Desde entonces, la escalera se convirtió en un símbolo del vínculo entre el cielo y la tierra, como un acceso topográfico a lo trascendente y al infinito. Los peldaños empinados y aparentemente salientes hacia el cielo de la pirámide maya de Chichén Itzá (México) atestiguan este poderoso simbolismo. Subir las escaleras se consideraba -en sentido metafórico- un ascenso o una vía procesional. También las diferencias sociales, económicas y políticas podían ser simbolizadas por los escalones. La escalera ya no era sólo un objeto funcional, sino un sistema de signos dinámico, cuyo significado cambiaba con el paso del tiempo. Las escaleras se convirtieron en parte integrante de los paisajes urbanos cotidianos durante la antigüedad. Debido a su simbolismo, se utilizaban sobre todo en edificios sagrados y representativos. Construcciones impresionantes como el teatro de Delfos o el Coliseo de Roma se caracterizaban por sus innumerables escalones. Las escaleras no sólo se utilizaban como caminos, sino también como asientos para el público. Una estructura tan popular puede encontrarse todavía hoy en nuestros estadios de fútbol o en las salas de conciertos. El símbolo de la escalera como camino al cielo también sigue arraigado en nuestra cultura popular, como muestra la canción «Stairway to Heaven» de Led Zeppelin.

La Edad Media: Función

Durante la Edad Media, lo importante era la finalidad práctica de la escalera para salvar las alturas. Pues las casas de los mercaderes se hicieron cada vez más populares con varios pisos, donde los almacenes se situaban en el ático. Por tanto, la escalera era esencial para transportar las mercancías hacia arriba. Para corresponder a los nuevos requisitos, la forma de la escalera sufrió algunos cambios. Las escaleras de caracol gozaron de gran popularidad, especialmente en las torres redondas de los castillos. Debido a su construcción curva, el fuego no podía propagarse tan rápidamente en la escalera. Además, daba al señor del castillo una importante ventaja en el combate cuerpo a cuerpo. Durante la Edad Media, las escaleras de caracol se curvaban en el sentido de las agujas del reloj, para que el adversario intruso no pudiera golpear su espada tan bien como el señor del castillo desde arriba.

Barroco &Edad Moderna: Representación

Mientras que en la Edad Media se apreciaba la funcionalidad de la escalera, su poderoso simbolismo cobró importancia en el Barroco. Se utilizó como elemento decorativo y representativo en castillos y edificios públicos. Debía crear una imagen del orden social. Cuanto más pomposa y opulenta era la escalera, más alto era el rango social de su propietario. Un ejemplo impresionante es la escalera de Balthasar Neumann en la Residencia de Würzburg. El techo está cubierto por un fresco del artista veneciano Giambattista Tiepolo, que fue el mayor fresco jamás pintado en 1753. Para las clases medias y los comerciantes, la escalera se convirtió en un símbolo de estatus económico durante el siglo XVII: Los Países Bajos, por ejemplo, introdujeron un impuesto sobre las escaleras, que debía pagarse en función del número de escalones de la puerta de entrada. Por ello, los comerciantes ricos construyeron casas con escaleras muy altas para demostrar su riqueza. La escalera se convirtió en un objeto de autoestima para los ricos. Según el sociólogo estadounidense Thorstein Veblen, este «consumo conspicuo» es un fenómeno que muestra cómo la gente se define a sí misma en relación con sus bienes de consumo. El modo en que la sencilla invención de la escalera se modificó para satisfacer las necesidades de su tiempo, también se puede ver con respecto a las escaleras del siglo XX. El Museo Guggenheim de Nueva York, de Frank Lloyd Wright, es radicalmente innovador: En lugar de pisos, una galería en rampa se extiende desde el suelo hasta la cima en una espiral continua. Su carácter de otro mundo es aludido en la cultura pop: el museo aparece como escenario cinematográfico en la comedia fantástica Men in Black (Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=icErgB_ZmFM).

La escalera en el cine

La escalera sí ha estimulado la imaginación cinematográfica: Una de las escenas más famosas de la historia del cine se sitúa en realidad en una escalera. En El acorazado Potemkin (1925), de Sergej Eisenstein, un cochecito de bebé con un niño pequeño baja rodando los peldaños de la escalera de Odessa bajo el fuego de los fusiles, mientras una multitud escapa presa del pánico de los soldados (Link https://vimeo.com/146153280 ). Las imágenes del caos con soldados asesinos y rostros sangrantes se crean como un montaje. La escalera se muestra aquí como un escenario de violencia y simboliza el descenso a la muerte. En el cine, la escalera también se muestra a menudo como un lugar de encuentro. Así, Kate y Jack se encuentran en Titanic (1998) en los peldaños de la impresionante escalera del comedor. También es un símbolo de estatus que hace referencia a las propias diferencias de clase de ambos pasajeros. Además, las escaleras en las películas suelen simbolizar la psique de los protagonistas. La megalomanía de Charles Foster Kane en Ciudadano Kane (1942) se refleja en la enorme escalera de su vestíbulo. Alfred Hitchcock utiliza la escalera en Vértigo (1958) para demostrar la sensación epónima de vértigo.

Joker (2019) y las escaleras del Bronx

Una escalera ha causado sensación durante las últimas cuatro semanas: Las escaleras de la nueva adaptación de Joker (2019) se han convertido en objeto de culto y lugar de peregrinación. En una escena de la película, el protagonista Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) baja bailando las escaleras con todo el equipo del Joker y celebra su transformación para serlo (Enlace a la escena en el tráiler oficial:https://www.youtube.com/watch?v=k1z-45O-ZHQ). La escalera simboliza aquí la psique del protagonista. Describe su camino como outsider, como el otro de la sociedad burguesa, que intenta compensar su marginalidad con la violencia. La escalera también puede simbolizar su descenso a los bajos fondos del crimen, su camino hasta convertirse en un asesino loco. Se escenifica de acuerdo con su nombre de bromista entre héroe trágico y bromista cómico. La escena de la película ha encontrado miles de imitadores entusiastas. En Instagram, los fans están publicando su propio número de baile en las mismas escaleras, donde se rodó la película en Nueva York, bajo el Hashtag #jokerstairs.