Una subida del 30% en las acciones hizo que 2013 fuera un año fructífero para los propietarios de las empresas de EE.UU., los accionistas; aunque el crecimiento de las recompensas fue menos generoso para los empleados de alto nivel, su compensación siguió siendo enorme. La retribución total media de los 200 directores generales mejor pagados a los que hace un seguimiento Equilar, una empresa de datos sobre retribución de ejecutivos, aumentó un 6%, hasta los 20,7 millones de dólares.

Si sus propios ingresos fueron considerablemente inferiores a las ocho cifras el año pasado, puede que 20 millones de dólares de retribución le parezcan excesivos. Pero los cambios en la forma de determinar la remuneración de los directores ejecutivos mejoraron las probabilidades de que los ejecutivos de la lista estuvieran ganando su dinero, y no sólo extrayéndolo de las arcas de la empresa.

James F. Reda, consultor de remuneraciones de Arthur J. Gallagher & Co., destacó las tendencias hacia una mayor independencia de los consejos que fijan la remuneración de los ejecutivos y un aumento de la proporción de la remuneración basada en la consecución de resultados tangibles. En su mayor parte, dijo, «se está poniendo un tope a la remuneración de los ejecutivos, incluso con este tremendo rendimiento de las acciones. Esto demuestra que el nuevo escrutinio y la independencia de los comités de retribución establecidos en los últimos cinco años parecen estar funcionando».

A pesar de estos cambios, algunos paquetes salariales siguen siendo espectaculares. Dos ejecutivos que obtuvieron buenos resultados el año pasado son Charif Souki, de Cheniere Energy, un distribuidor de gas natural, y Richard C. Adkerson, de Freeport-McMoRan Copper & Gold. Souki encabezó la lista de Equilar y fue el único ejecutivo que ganó nueve cifras el año pasado. Recibió 141,9 millones de dólares, lo que supone más de la mitad de los ingresos de Cheniere. Adkerson ganó 55,3 millones de dólares, casi cuatro veces su sueldo de 2012.

Cheniere no respondió a una solicitud de información sobre la compensación de Souki. De la declaración de representación de la empresa se desprende que su enorme premio en acciones fue por cumplir con los objetivos relacionados con la construcción de «trenes», o instalaciones para enfriar el gas natural lo suficiente como para que pueda ser exportado económicamente, algo así como un santo grial para la industria del gas de Estados Unidos.

Aunque la empresa nunca ha obtenido beneficios, se entiende que Cheniere está más avanzada en la construcción de sus trenes que las empresas rivales. Si esto justifica la inmensa bonificación de Souki es una cuestión de opinión. Evidentemente, la junta directiva piensa que sí, pero una demanda de los accionistas que cuestiona la forma en que se asignaron las acciones a los ejecutivos de Cheniere y que llevó a la empresa a posponer su reunión anual de junio a septiembre, muestra que otros no están de acuerdo.

En cuanto a Adkerson, Freeport ha revisado su política de compensación, lo que probablemente signifique una reducción de la paga en los próximos años, dijo Eric Kinneberg, un portavoz de la empresa. La compañía dio a Adkerson una gran bonificación para suavizar la transición y resolver posibles problemas relacionados con una reorganización de la estructura de gestión de Freeport después de una adquisición que hizo durante el año, añadió Kinneberg.

Los grandes pagos en Cheniere y Freeport pueden haber sido puntuales, pero algunos ejecutivos han estado constantemente entre los ejecutivos mejor pagados de las empresas estadounidenses. Algunos de estos nombres notables, que ocupan un lugar destacado en la encuesta Top 200 de este año, incluyen a Mario Gabelli, de la empresa de gestión de fondos Gamco Investors, con 85 millones de dólares; Larry Ellison, de la empresa de servicios tecnológicos Oracle, con 78,4 millones de dólares; y Leslie Moonves, de CBS, con 65,6 millones de dólares.

La encuesta, Equilar Top 200 Highest Paid CEO Rankings, se centró en las empresas de propiedad pública con valores de mercado de 1.000 millones de dólares o más que presentaron declaraciones de representación antes del 30 de mayo. La compensación repartida a los ejecutivos tomó varias formas: salarios base, bonos, acciones, opciones y otros beneficios en efectivo y no en efectivo.

Se podría esperar que el jefe de una empresa de gestión de fondos lo hiciera bien para sí mismo después de que el mercado de valores tuviera un año como 2013, pero Gabelli lo hizo mucho mejor que sus compañeros en competidores mucho más grandes. Por ejemplo, Laurence D. Fink, de BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, ganó 22,9 millones de dólares, apenas más de una cuarta parte de lo que ganó Gabelli, aunque BlackRock gestiona 4,3 billones de dólares, unas 90 veces más que Gamco. Gamco no ofreció ningún comentario, pero se cree que gran parte de la compensación de Gabelli incluye honorarios por la gestión de algunas carteras de Gamco.

Gabelli destaca entre sus rivales de gestión de activos, pero Moonves tiene mucha compañía en su sector. Ocho de los 30 consejeros delegados mejor pagados dirigen empresas que producen o distribuyen entretenimiento filmado o hacen ambas cosas, incluidas las cuatro principales cadenas de televisión.

Probablemente no sea una coincidencia. Dana McClintock, portavoz de CBS, señaló un pasaje de la declaración de representación de la empresa que indica que la remuneración de los altos ejecutivos se basa en parte en la remuneración pagada en empresas de entretenimiento rivales y en industrias relacionadas.

Un fragmento de datos en el Top 200 es digno de mención por lo poco que cambió el año pasado: la proporción de la remuneración total pagada como acciones. Se mantuvo estable en torno al 44%, incluso con la subida del mercado y la presencia destacada de las empresas de Internet, que tienen acciones muy valoradas y no muchos beneficios, cerca de los primeros puestos de la lista.

Tres empresas de Internet, Zynga, LinkedIn y TripAdvisor, se encontraban entre las 10 primeras en cuanto a la remuneración total de sus directores ejecutivos, aunque los jefes de las tres cobraron menos en efectivo que la media de los 200 directores ejecutivos. Las acciones fueron la principal moneda de cambio en Zynga. Las otras dos empresas repartieron importantes subvenciones en forma de opciones.

Las acciones son el vehículo de incentivos preferido en muchas empresas, y Don Mattrick, director general de Zynga, recibió muchas. Mattrick, el consejero delegado mejor situado en la lista de los 200 más importantes que está en su primer año de trabajo, ganó 57,8 millones de dólares, cerca de dos tercios de ellos en acciones.

Zynga, que desarrolla juegos que se juegan en sitios web de medios sociales, sigue funcionando con pérdidas, pero esas pérdidas fueron mucho menores el año pasado que en 2012 después de que la empresa recortara costes. El precio de las acciones subió alrededor de un 50% en 2013. Una portavoz de Zynga, llamando la atención sobre la declaración de representación de la empresa, señaló que sólo una pequeña fracción de las acciones concedidas a Mattrick se incluyó en su renta imponible de 2013.

Independientemente de que los consejeros delegados que figuran en la clasificación de Equilar sean nuevos en sus empresas, como Mattrick, o veteranos como Moonves y Gabelli, la tendencia de la remuneración de los ejecutivos sigue siendo al alza, ya que las acciones siguen subiendo.

«El mercado de valores lo está impulsando», dijo Aaron Boyd, director de investigación de gobernanza en Equilar. «Si una acción sube un 30% y se obtiene un millón de dólares extra, los inversores no lo ven tan negativamente como si estuvieran perdiendo dinero». Pero se pregunta cuánto tiempo durarán los buenos tiempos.

«¿Hay un límite, un punto en el que veremos que las cifras se nivelan independientemente de lo bien que lo haga una empresa?», preguntó. «A día de hoy no lo hemos visto, pero en algún momento los salarios se ajustarán. Los inversores se quejarán, aunque lo estén haciendo bien. Dirán: ‘El nivel es muy alto'».

W. Nicholas Howley