Un dron VTOL con motor a reacción es como un cuadricóptero con esteroides
Aunque los aviones de hélice tienen su lugar, a veces lo que realmente se necesita es la velocidad y el empuje extra de un motor a reacción. FusionFlight, con sede en Dallas (Texas), ha aplicado este tipo de ideas a los drones de tipo cuadricóptero, dando como resultado el AB5 JetQuad.
Según la empresa, el AB5 es «el dron a reacción más pequeño y potente del mundo con capacidad de despegue y aterrizaje vertical».
En lugar de los habituales cuatro motores eléctricos y hélices, el prototipo actual cuenta con cuatro motores a reacción de microturbina alimentados con diésel que producen una potencia combinada de 200 caballos (149 kW) a pleno rendimiento. Gracias a un sistema de vectorización propio conocido como configuración H, el empuje de estos motores puede dirigirse tanto para mover el dron verticalmente al despegar y aterrizar, como horizontalmente durante el vuelo.
La versión de producción de la aeronave tendrá una velocidad máxima de más de 300 mph (483 km/h), con un llenado de su tanque de combustible de 5 galones (19 L) que es bueno para 30 minutos de vuelo estacionario o 15 minutos de crucero. Más adelante, la adición de componentes tales como postcombustión podría aumentar su velocidad considerablemente.
Transportará una carga útil máxima de 18 kg, con la carga unida al propio dron o colgada en una línea por debajo; la compañía afirma que la carga no será expulsada por los motores en esta última configuración, ya que el empuje nunca se vectoriza directamente por debajo del AB5. El avión no tripulado pesa 23 kg, y un depósito lleno de combustible añade otras 40 libras.
El director general de FusionFlight, Alexander Taits, nos dice que el AB5 podría estar en el mercado en 2021, con un precio de entre 200.000 y 250.000 dólares según el modelo. Es probable que los compradores potenciales den prioridad a la velocidad y la potencia.
«Los motores a reacción pueden ofrecer mucha más potencia que las hélices eléctricas y también permiten que el vehículo se desplace a velocidades mucho mayores», afirma Taits. «El combustible diésel almacena 40 veces más energía que una batería de litio y tarda unos minutos en repostar, en lugar de las horas que se tarda en recargar un dron eléctrico».