Trastornos de tics pediátricos
¿Qué son los trastornos de tics pediátricos?
Los trastornos de tics provocan movimientos involuntarios que pueden desencadenarse durante períodos de ansiedad, excitación o estrés físico. Los tics pueden variar en frecuencia, localización y gravedad a lo largo de los años. Normalmente, los tics motores se desarrollan antes que los tics vocales.
Los niños con trastornos de tics pueden dejar de realizar estos movimientos brevemente, pero finalmente se sienten obligados a actuar sobre ellos. Si los tics se controlan durante más de unos segundos, la necesidad de realizar el movimiento se hace cada vez más fuerte.
Los trastornos por tics suelen diagnosticarse entre los 3 y los 9 años de edad y los síntomas duran toda la vida, aunque suelen desaparecer a los 20 años. Los varones se ven afectados aproximadamente tres o cuatro veces más que las mujeres.
¿Cuáles son los signos y síntomas de los trastornos de tics pediátricos?
Los síntomas de un trastorno de tics suelen empeorar en los primeros años de la adolescencia e incluyen los siguientes:
- Parpadeo incontrolado
- Encogimiento de hombros
- Claros de garganta o gruñidos repetitivos
- Balanceo o torsión de la cabeza
- Magia facial con torsión de cabeza y encogimiento de hombros
- Frases repetitivas, incluyendo palabrotas
- Autoagresión
¿Cómo se diagnostican los trastornos de tics pediátricos?
Los médicos se basan en la observación de los pacientes y en el estudio de su historial médico para diagnosticar un trastorno de tics. Los médicos no solicitan pruebas fuera de la sala de exploración en la mayoría de los casos.
Para ser diagnosticado con el síndrome de Tourette, una persona debe tener un historial de al menos dos tics motores (movimientos) y un tic vocal durante más de un año.
¿Cuáles son las causas de los trastornos de tics pediátricos?
La investigación no es concluyente sobre las causas de los trastornos de tics.
¿Cómo se tratan los trastornos de tics pediátricos?
Se utilizan terapias basadas en el asesoramiento para tratar a algunas personas con trastornos de tics. Los medicamentos también pueden ser útiles.