Tienes 12 semanas exactas de embarazo
Tu increíble bebé ya puede hacer muchas cosas, entre ellas, ser capaz de abrir la boca y bostezar, tener hipo y tragar. La deglución se desarrolla antes que la succión. Tu bebé tragará el líquido amniótico con regularidad, pero los movimientos de succión más complejos no se identifican hasta las 18-20 semanas. La deglución favorecerá el desarrollo del intestino. El líquido amniótico entra en el estómago y no en los pulmones, que ahora están protegidos por las cuerdas vocales y la mayor presión del líquido propio de los pulmones. El líquido amniótico se excretará posteriormente en forma de orina cuando los riñones del feto empiecen a funcionar.
Después del estómago, el líquido amniótico entrará en el intestino delgado. Las paredes intestinales están desarrollando capas musculares, pero éstas aún no se contraen de forma coordinada para mover el líquido a lo largo del tracto digestivo. Habrá que esperar 20 semanas para que la organización estructural del intestino se complete definitivamente. Se están empezando a liberar muchas enzimas digestivas en el intestino, pero éstas actúan actualmente como un estímulo para el desarrollo más que para la absorción de nutrientes.
Tu bebé depende de un flujo constante de glucosa, que se almacena en forma de glucógeno en el hígado. Esto continúa durante todo el embarazo y, al nacer, tu bebé tendrá, para su tamaño, unas reservas de glucógeno significativamente mayores que las de los adultos. El nivel correcto de glucosa está controlado por la insulina que segrega el páncreas. Sin embargo, la placenta tiene poco control sobre la cantidad que toma del torrente sanguíneo y la transmite. Por esta razón, si tu nivel de glucosa es muy alto, por ejemplo en el caso de una diabetes mal controlada, el bebé se presentará con niveles altos de glucosa. Mantendrá un nivel de glucosa normal, pero la insulina liberada provoca una mayor deposición de grasa y un aumento de peso.