There’s a sucker born every minute
Los primeros usos de la frase se refieren a ella como un eslogan entre los jugadores. En una discusión de 1879 sobre el juego en Chicago, se cita a un «veterano» que dice: «La gente sabe cómo vive, son tiempos muy duros para la mayoría de ellos; en la temporada ganan un poco en la pelota base, o en las carreras, y luego, ya sabes, ‘nace un tonto cada minuto’, y la rígida legislación de la ciudad lleva al jugador duro, que sería uno decente de la clase, a convertirse en traficante de pieles y jugador seguro». El uso de comillas indica que ya debe haber sido un eslogan establecido.
La frase aparece impresa en la biografía de 1885 del hombre de confianza Hungry Joe, The Life of Hungry Joe, King of the Bunco Men.
En una forma ligeramente diferente, la frase aparece en el European Magazine de enero de 1806: «Fue la observación de uno de la tribu de Leví, a quien alguna persona le había expresado su asombro por ser capaz de vender sus productos dañados y sin valor, ‘Que nace un tonto cada minuto'».
Según David W. Maurer, escribiendo en The Big Con (1940), había un dicho similar entre los estafadores: «Nace un blanco cada minuto, y uno para recortarlo y otro para golpearlo». En este caso, «recortar» significa robar, y «golpear» significa persuadir para que se aleje de una estafa. El significado es que no hay escasez de nuevas víctimas, ni de estafadores, ni de hombres honestos.
En la novela de John Dos Passos de 1930 El paralelo 42, la cita se atribuye a Mark Twain.