Antecedentes: El tejido acinar pancreático se observa ocasionalmente en el hígado. No se sabe si su presencia representa una heterotopía o una metaplasia. Para profundizar en esta cuestión, realizamos un estudio patológico e inmunohistoquímico en explantes de hígado para identificar el tejido acinar pancreático.

Diseño: Se examinó un total de 382 explantes de hígado trasplantados entre 1995 y 2000. Los tejidos fijados con formol e incluidos en parafina se tiñeron con hematoxilina-eosina y se realizaron análisis inmunohistoquímicos utilizando anticuerpos contra CK7, CK8 y CK19 (citoqueratinas de tipo biliar), CD56 (positivo en conductos biliares reactivos), cromogranina A (positivo en conductos biliares reactivos y células progenitoras ovaladas/hepáticas humanas), amilasa pancreática y PDX-1. El grupo de comparación inmunohistoquímica estaba formado por 3 biopsias gástricas diagnosticadas como gastritis autoinmune con metaplasia pancreática y 3 tejidos pancreáticos normales procedentes de muestras de pancreatectomía.

Resultados: Dieciséis (4,2%) de 382 explantes de hígado contenían tejido pancreático similar al acino. Quince de ellos eran hígados cirróticos debido a cirrosis criptogénica (n=1), cirrosis biliar primaria (n=3), colangitis esclerosante primaria (n=1), cirrosis crónica relacionada con la hepatitis C (n=5) y cirrosis con hepatitis C y carcinoma hepatocelular (n=5). Hubo 1 explante no cirrótico, resultado de la hepatotoxicidad por isoniazida. El tejido acinar pancreático se presentaba como pequeños grupos de células compactas que se mezclaban imperceptiblemente con los conductos biliares o ductos adyacentes o estaban muy cerca de ellos. El tejido acinar pancreático era difusamente reactivo para la amilasa, era ocasionalmente positivo para la queratina 8 y la cromogranina A, y era negativo para la CD56, la queratina 7 y la queratina 19. El epitelio de tipo biliar (conductos y dúctulos biliares) y los dúctulos dentro de los acinos eran siempre difusamente positivos para la queratina 7, 8 y 19, ocasionalmente reactivos para la CD56 y la cromogranina A, y típicamente negativos para la amilasa.

Conclusiones: Nuestros resultados indican colectivamente que el tejido similar al acino pancreático en el hígado representa agregados de células acinares pancreáticas mezcladas con pequeños conductos terminales intraacinares. Dada la estrecha relación espacial con los conductos biliares reactivos y la aparente transición en el inmunofenotipo de los conductos biliares al tejido acinar pancreático, este último es probablemente de origen metaplásico derivado de un linaje progenitor hepático.