Sólo hacen falta unos segundos a solas en la habitación para tomar una instantánea sexy y enviarla a otra persona. Compartir este tipo de imágenes íntimas y hacer vídeos de actos sexuales se han convertido en comportamientos habituales. No hay que avergonzarse de utilizar la tecnología para impulsar tu vida romántica.

Tener un tesoro de vídeos y fotos puede resultar excitante, pero no es una excitación que puedas compartir con los demás. Si su ex le envió fotografías sensuales o si creó un video de su actividad sexual con el otro, es importante que entienda que puede ser dueño de esas imágenes, pero no tiene derecho a compartirlas sin permiso.

Indiana tiene dos leyes contra el llamado porno de venganza

La gente se refiere a una situación en la que una persona comparte imágenes íntimas de otra sin su permiso porno de venganza. A menudo tiene lugar después de que una relación termine, y puede hacer daño a las relaciones personales y a la carrera del individuo no consentidor.

Indiana tiene dos leyes distintas dirigidas a esta práctica. Quienes compartan imágenes sexuales de otra persona sin su consentimiento pueden enfrentarse a cargos penales por esa decisión. Una primera ofensa será un delito menor, mientras que una segunda ofensa podría ser un delito grave de nivel 6.

Hay otra ley que permite a las personas emprender acciones civiles en estos casos para recuperar los daños debido a la difusión no consentida de información e imágenes privadas. Las personas que descubran que alguien ha compartido sus imágenes de desnudos o sexuales sin permiso también tienen derecho a presentar una demanda civil contra la persona que compartió esas imágenes.

Quienes se enfrenten a cualquier tipo de acusación relacionada con delitos sexuales necesitarán ayuda. Kammen & Moudy puede poner nuestra experiencia a su servicio en situaciones difíciles.