Las hormonas están interconectadas

Muchos de nosotros pensamos en las hormonas en términos bastante básicos: estamos en un estado de exceso de estrógeno (piense en el síndrome de ovario poliquístico o la perimenopausia) o la deficiencia de estrógeno (menopausia). Lo que falta en este pensamiento es la interconexión entre la insulina, la hormona que controla el azúcar en la sangre, y las hormonas sexuales como el estrógeno y la testosterona.

Los niveles altos de insulina pueden indicar a los ovarios que produzcan más testosterona. Esto puede causar vello facial y acné.

Los niveles elevados de insulina también reducen la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG), lo que hace que el estrógeno se deposite en el sistema y puede contribuir a los síntomas del exceso de estrógeno, como los pechos doloridos, los fibromas y las menstruaciones abundantes.

Los cambios en el estilo de vida para reducir los niveles de insulina y corregir la resistencia a la insulina pueden contribuir en gran medida a mantener baja la inflamación en el cuerpo y ayudar a restaurar el desequilibrio hormonal.

¿Qué es la insulina?

La insulina reduce el azúcar en la sangre almacenando la glucosa en las células. Cuando el cuerpo está constantemente expuesto al azúcar o a los alimentos que se descomponen rápidamente en azúcar (piense en los productos de harina blanca, la pasta, el pan, los cereales, etc.) entonces puede volverse resistente a la insulina. Cuando esta resistencia se prolonga durante un tiempo, la insulina y el azúcar en sangre son elevados.

¿Cómo puedo saber si soy resistente a la insulina?

Los cambios en la composición corporal suelen ser el primer indicio: una mujer que antes tenía forma de pera desarrolla más grasa alrededor de la cintura y adquiere una forma más parecida a la de una manzana.

Los niveles de insulina en ayunas son más elevados: los niveles ideales de insulina en ayunas son inferiores a 10, e incluso algunos dicen que inferiores a 5. Los niveles de insulina en ayunas mostrarán cambios varios años antes de que el azúcar en sangre en ayunas comience a aumentar. El objetivo para la glucosa en ayunas es menos de 90.

¿Cómo puedo revertir la resistencia a la insulina?

La solución más común es dejar de comer carbohidratos refinados. He aquí una simple regla general: si un grano fue molido en harina para hacer un producto como el pan, la pasta o los cereales, ya no es un grano entero, ¡no importa lo que diga el paquete! Obtén tus carbohidratos de verduras como las batatas y la calabaza. Si puedes tolerar los frijoles y los granos, quédate con los granos altos en proteínas como la quinoa.

El ejercicio es un excelente sensibilizador de la insulina. El entrenamiento HIIT puede hacer maravillas aquí.

Comer a tiempo. Deje de comer 3 horas antes de acostarse y haga un ayuno de 12-14 horas entre la cena y el desayuno. Si usted cena a las 6 y termina de comer a las 6:30 PM entonces espere hasta las 8:30 AM para comer de nuevo.