Crece hasta 20 cm (8 pulgadas) de altura, es una suculenta que forma macizos con tallos verdes erectos de 3 cm (1,2 pulgadas) de grosor. Las flores son grandes, con forma de estrella y cinco pétalos, de hasta 25 cm (9,8 pulgadas) de diámetro. Las flores son rojas y amarillas, arrugadas, con una textura sedosa y bordeadas de pelos, que pueden llegar a medir 8 mm (0,3 pulgadas). Las flores de esta planta florecen en la temporada de otoño, provocada por la reducción de las horas de luz.

Tienen olor a carne podrida, para atraer a las moscas que las polinizan. Debido al mal olor de su flor, la S. gigantea puede actuar como supresor del apetito en los seres humanos.

Se han propuesto varias razones para el tamaño de las flores de la S. gigantea. En primer lugar, es posible que sean grandes para atraer a las moscas que la polinizan. El tamaño y el color de la flor, combinados con el olor a carroña, pueden servir para que las moscas piensen que se trata de un cadáver y sea más probable que lo visiten. También se ha propuesto que estas grandes flores podrían funcionar como reguladores térmicos, al igual que las grandes orejas de un zorro Fennec.