Resumen

La idea de que la «moda» es una característica de la cultura australiana se considera con frecuencia un non sequitur. Se considera que la moda pertenece a lugares cosmopolitas lejanos, mientras que Australia es un lugar lejano alejado de los rasgos de la civilización. Del mismo modo, durante mucho tiempo se ha considerado que Australia está apartada de las «cosas más finas» de la urbanidad, la moda y el buen gusto. En el mejor de los casos, el sentido del estilo australiano se considera todo lo que es práctico, informal y casual: camisetas, calzado práctico, pantalones de piel de topo y sombreros de ala ancha; como un conjunto armado sin mucha reflexión. Sin embargo, el interés por la moda ha perdurado desde la llegada de los europeos a Australia, incluso en los primeros tiempos de la colonia de convictos. Un elemento recurrente de esta fascinación por la moda es lo que significa hablar de una moda distintiva «australiana» en contraposición a estilos derivados copiados de otros lugares. ¿Tiene sentido imaginar algo así? Además, si existe un fenómeno como la moda australiana, ¿cuándo la moda y la práctica de la vestimenta en Australia dejan de ser australianas? Esta pregunta es el núcleo de este artículo.