Algunos de los artistas favoritos del mundo suelen tener matrimonios sólidos, lo que puede explicar la confianza que desprenden en sus actuaciones. Disfrutar de una relación sólida hace que uno se sienta mejor en la vida y ayuda a entender los personajes y las motivaciones.

A Hugh Jackman parece haberle tocado la lotería en la vida y en un matrimonio feliz. Lleva 23 años casado con la misma mujer, algo que celebró recientemente en uno de sus conciertos en solitario.

¿Estamos ante uno de los matrimonios más exitosos del mundo del espectáculo de todos los tiempos? Posiblemente sí, y podríamos hacer una continuación con el mismo título dentro de diez años en la que batirían un nuevo récord.

Tómate un minuto para conocer a la mujer que cautivó a Jackman.

¿Cómo se conocieron Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness?

Al ser de Australia, Jackman y su esposa Deborra-Lee Furness ya vienen de un país conocido por la cultura de los pies en la tierra. Cuando Jackman conoció a Furness, ambos procedían de entornos similares. Los dos trabajaban como actores en 1995, y Jackman conoció a Furness en el plató de la miniserie australiana Corelli.

Conectaron inmediatamente y decidieron casarse a principios del año siguiente. Su boda tuvo lugar el 11 de abril de 1996 en un suburbio de las afueras de Melbourne. Los australianos la declararon la boda del año, ya que ambos eran muy populares allí. Sin embargo, Jackman era conocido principalmente por su trabajo en el escenario en ese momento.

Los días en que ambos se convertirían en nombres conocidos en Estados Unidos todavía estaban a unos años de distancia. Su matrimonio fue sólido desde el principio, incluso Jackman creó un diseño personalizado para sus anillos de compromiso.

En cuanto a la inscripción, era un mensaje inspirador en sánscrito sobre la dedicación de su unión a «una fuente mayor». Hablando de la confianza de saber que has encontrado a alguien con quien vivirás toda la vida.

Manteniéndose juntos a través del superestrellato de Jackman

Vemos demasiados matrimonios de famosos en los que cuando hay competencia de por medio, casi siempre es señal de un rápido final. Cuántas parejas de actores hemos visto que acaban divorciándose después de que uno de los cónyuges acabe ganando un premio?

En el año 2000, Jackman era una gran estrella del cine protagonizando X-Men y con muchos buenos años aún por delante. Furness siguió trabajando como actriz, pero sólo en películas y televisión australianas. En Oz, es bastante conocida sin haber actuado mucho o nada aquí en los Estados Unidos.

Mientras su marido se convertía en una superestrella muy rica, su propia carrera como actriz fue decayendo en los últimos años. Aunque se puede argumentar que debe haber sido un poco frustrante no mantener el mismo nivel de éxito en la actuación, le dio la oportunidad de centrarse en su matrimonio. Por supuesto, Jackman tuvo que poner la misma cantidad de trabajo.

Estos dos nunca pudieron desenamorarse, lo que sigue siendo algo digno de ver. Lo más importante es que Jackman sigue demostrando su compromiso durante los actos públicos.

La adopción de niños también ha ayudado a su matrimonio

Quizás recuerdes que Furness tuvo que lidiar con dos abortos involuntarios en los primeros días de su matrimonio con Jackman. Decidieron adoptar dos niños para compensar. El primero fue un hijo, Oscar, en 2000. Luego adoptaron una hija (Ava Eliot) en 2005.

Desde entonces, se les percibe como la familia perfecta. Como hemos visto aquí en Estados Unidos, Jackman celebra su amor con su esposa cada vez que puede. Lo hace con frecuencia en los conciertos o en los programas de entrevistas.

El caso más reciente fue bailar con su esposa durante su espectáculo The Man. The Music. The Show en el Madison Square Garden. La primera canción que bailaron juntos en su boda fue el éxito de Sinatra de los años 50 All the Way, y Page Six captó un vídeo de ellos bailando la misma canción.

Según Jackman, aprender a decir que no a las cosas es lo que ha salvado su matrimonio. Nosotros decimos que tiene que ver con una rara unión de dos fuerzas que por casualidad estaban en el lugar y el momento adecuados para crear un matrimonio del mundo del espectáculo al que Hollywood puede aspirar.