SAN JOSÉ – La ex novia del hombre acusado de asesinar a la adolescente desaparecida de Morgan Hill, Sierra LaMar, volvió a testificar el martes, diciendo a los jurados que no podía recordar si él estaba con ella la mañana de hace cinco años cuando la chica desapareció.

En total, la ex novia, Frances Sarmiento, dijo «no recuerdo», «no estoy segura» o «no sé» más de dos docenas de veces el martes por la mañana – en respuesta a la pregunta de dónde estaba García-Torres el 16 de marzo de 2012, y casi todas las demás preguntas.

Aunque Sarmiento no fue exactamente un testigo hostil para la acusación en el juicio por asesinato capital, la madre de los dos hijos de García-Torres se cuidó de no incriminarlo. Por otra parte, no se esforzó en proporcionarle una coartada ni en apoyar activamente su defensa.

García-Torres, que ahora tiene 25 años, está acusado de secuestrar y matar a Sierra, cuyo cuerpo nunca se ha encontrado. También está acusado de intentar secuestrar a otras tres mujeres en 2009. No se ha visto a Sierra desde que salió de su casa en la comunidad rural al norte de Morgan Hill para tomar el autobús a la escuela.

García-Torres se ha declarado inocente. Si se le declara culpable, podría ser condenado a muerte o a cadena perpetua sin libertad condicional. Sin embargo, si es absuelto, no podrá ser juzgado de nuevo, aunque se encuentre el cuerpo de Sierra o aparezcan otras pruebas.

Sarmiento declaró el martes que lavó la ropa en casa de su madre la mañana del viernes en que Sierra desapareció, después de que García-Torres la dejara allí.

Pero el fiscal David Boyd subrayó que nunca había dicho a los agentes del sheriff del condado de Santa Clara, durante su investigación, que García-Torres estaba con ella esa mañana. También dijo al gran jurado que lo acusó que no recordaba si él estaba con ella. Además, una cámara de vídeo colocada en el parque de caravanas donde la pareja vivía con la madre de García-Torres muestra a García-Torres saliendo solo en su Volkswagen Jetta rojo a primera hora de la mañana y no regresando hasta más tarde en el día.

Sarmiento también dio un testimonio contradictorio sobre si García-Torres doblaba su ropa y cómo lo hacía, un hecho clave ya que la ropa de Sierra se encontró perfectamente doblada y parcialmente enrollada en su bolsa después de que fuera descubierta por los buscadores en un campo cerca de un cobertizo en la comunidad rural.

Sarmiento testificó el martes que García-Torres nunca lavó ni dobló su ropa, ni la de ningún otro miembro de su familia, pero reconoció el martes que le dijo al gran jurado que podría haber doblado los pantalones haciendo coincidir las perneras, dando forma a la tela en un cuadrado y luego enrollándolos parcialmente.

Sarmiento también testificó el martes bajo el interrogatorio del abogado defensor Al López que García-Torres fumaba marihuana, pero que no usaba «cera» de marihuana, un extracto similar al aceite de hachís. López ha sugerido que García-Torres compró una jeringuilla que se encontró en el maletero de su coche antes de que Sierra desapareciera para hacer «cera» de marihuana.

Los fiscales han sugerido que la jeringuilla que compró podría haber sido utilizada para destruir pruebas de ADN con lejía, que también había comprado antes de que la chica desapareciera.

En un testimonio más contradictorio, Sarmiento dijo al principio a los miembros del jurado que ella y García-Torres compraban juntos detergente y lejía, pero más tarde dijo que ninguno de los dos usaba lejía para lavar la ropa.

Sarmiento comenzó su testimonio la semana pasada, diciendo a los miembros del jurado que conoció a García-Torres en 2007 y que éste tenía tatuajes en cada brazo.

El tatuaje de su brazo izquierdo era «Lucky»; en el derecho, «Riddle». Al menos una de las tres mujeres a las que se acusa de intentar secuestrar en 2009 dijo que su agresor tenía tatuajes en el brazo.

También el martes, el sargento del sheriff Herman Leon testificó brevemente sobre cómo vinculó los tres ataques de 2009 en dos tiendas Safeway diferentes en Morgan Hill con la desaparición de Sierra.

Dijo que recordaba los ataques anteriores porque vivía en Morgan Hill en ese momento, y los incidentes fueron bien publicitados por el periódico local.

Pero el recuerdo de León de los ataques anteriores en realidad jugó un papel mucho más importante en la investigación, y se espera que salga a la luz a través de otros testimonios más adelante en el juicio.

Resulta que el asaltante de Safeway en 2009 había dejado caer una pistola eléctrica con batería en uno de los aparcamientos de la tienda de comestibles. Sin embargo, la policía local no hizo analizar la pistola y la batería en busca de huellas dactilares.

Sólo analizaron la pistola eléctrica y la batería después de que León recordara los ataques de 2009, y la huella dactilar de García-Torres se encontró en la batería.

Incluso si se hubieran analizado las huellas de la batería en 2009, García-Torres no habría aparecido como sospechoso entonces porque sus huellas no estaban en la base de datos criminal en ese momento.

Pero en 2010, García-Torres fue detenido tras una pelea con su cuñado. Aunque nunca se le acusó en relación con ese incidente, sus huellas dactilares se introdujeron en la base de datos.

Si se hubiera desempolvado la batería y se hubiera introducido la huella dactilar en la base de datos en 2009, García-Torres podría haber sido detenido, acusado y estar en la cárcel cuando Sierra desapareció.

López, sin embargo, ofreció una explicación más inocente de cómo apareció la huella de su cliente en la pila, diciendo que podría haber tocado la pila mientras la volvía a guardar, como hacía a menudo con los paquetes de pilas que habían sido abiertos.