William Shakespeare nació en Stratford-upon-Avon, en Warwickshire, Inglaterra, ciudad que se asocia mucho con el gran hombre. Los registros de Stratford eran muy buenos en aquella época, por lo que sabemos que Shakespeare asistió allí a la escuela de gramática cuando era niño. La casa en la que nació es conocida y se puede visitar. También está New Place, la última casa en la que Shakespeare vivió con su esposa e hijos. Shakespeare compró esta casa en 1597 y murió en ella en 1616.

Durante gran parte de su vida, sin embargo, Shakespeare trabajó y vivió en Londres, haciendo visitas a Stratford para ver a su familia. Sus lugares de residencia en Londres se conocen con menos precisión. Podemos suponer que trabajó y pasó su tiempo libre en la zona de Bankside, donde se construyó el Globe Theatre. Varios registros indican que vivió en St. Helen’s Bishopsgate, cerca de Shoreditch, y posteriormente en Bankside, cerca del Globe, antes de volver al norte de Londres para vivir cerca de Barbican. La mayoría de estas residencias las conocemos porque Shakespeare fue acusado de evasión de impuestos, lo que está documentado, pero en 1613 compró una casa frente al Globe en Blackfriars, lo que nos da un rastro documental más respetable del Bardo.

Verán que hay cruce entre estos alojamientos en Londres y la compra de New Place en Stratford. Shakespeare iba y venía entre las dos ciudades con frecuencia; podemos suponer que vivía principalmente en Londres durante la temporada teatral y en Stratford fuera de temporada hasta que fue mayor, cuando empezó a pasar más tiempo en la casa familiar.