Cada familia con un niño sordo desarrolla sus propios gestos para comunicarse con su hijo. Cuando el niño entra entonces en la escuela inclusiva, aprende la lengua de signos y pronto deja de utilizar los gestos familiares.

Con el tiempo, esto generó frustración, por un lado, en los niños porque los padres y los miembros de la familia ya no podían entenderlos y, por otro, los padres se sintieron excluidos de la nueva vida y comunicación de su hijo. Por ello, los padres pidieron aprender el lenguaje de signos para poder comunicarse con su hijo y poder apoyar sus tareas escolares.

Así que el proyecto creó clases de lenguaje de signos para los padres en las 23 escuelas ordinarias que participan en el proyecto en 13 ciudades de Costa de Marfil.

En Man, una ciudad situada a 580 km de Abiyán (donde se encuentra ECIS), la madre de un niño sordo dijo: «Aquel día en la iglesia, bailé como nunca. Cuando el hombre que estaba en el púlpito hizo el anuncio de que los niños discapacitados ya podían asistir a la escuela local. Di las gracias al Señor y dije: este proyecto ha llegado justo para mí. Mi hijo también podrá ir a la escuela»

Este programa fue presentado en el Foro de Educación de la UNESCO en Cali, Colombia, el 13 de septiembre de 2019 por Dakou Marie Véronique Bakayoko, Directora de Equidad e Igualdad de Género del Ministerio de Educación Nacional, Educación Técnica y Formación Profesional de Costa de Marfil.