Las almas nacidas con Saturno en Escorpio se encuentran con muchas lecciones emocionales que traen dolor y sufrimiento hasta que aprenden a dominar y controlar (Saturno) su fuerte naturaleza de deseos (Escorpio). Este dolor que te provocas a ti mismo será el purificador de tu temperamento emocional. Si persiste en actitudes rígidas e inflexibles/cristalizadas (Saturno) podría dar lugar a cristalizaciones en el cuerpo como artritis, cálculos biliares y arteriosclerosis.

Recurrente, astuto, reservado y ocasionalmente retraído, dependiendo de los aspectos duros de Saturno (si los hay) también puede ser vengativo, destructivo, despiadado y celoso. Tu fuerte deseo de poder se verá apoyado o bloqueado según los aspectos de Saturno. Es posible que te fascine lo oculto y que tengas la habilidad de meterte debajo de la superficie de las condiciones existentes para utilizarlas en tu beneficio.

Si concurren otros aspectos (Saturno en la cuarta, octava o duodécima casa; Luna en Escorpio o Venus en Escorpio; aspectos duros de Marte o Plutón; o aspectos duros de Plutón a la Luna, Mercurio, Venus o Marte) puede haber bloqueo o represión sexual con esta colocación, o dificultad para dejarse llevar en lo que se refiere a la intimidad con otro. Saturno es el maestro de los disfraces, incluso para uno mismo, por lo que a veces se puede sobrecompensar siendo muy sexy o el amante perfecto mientras no se es capaz de entregarse a los sentimientos del momento. También puede manifestarse a través de dificultades financieras con la pareja, posiblemente porque el otro puede sentir consciente o inconscientemente que el dinero o las cosas son todo lo que puede obtener del individuo de Saturno en Escorpio. El aislamiento emocional que esto conlleva busca una solución a través de uniones intensas y transformadoras con los demás, pero realmente debe ser superado por un cambio interior en uno mismo.

Una vez que hayas perseverado a través de tu propia transformación emocional, atraerás naturalmente hacia ti a aquellos en cuyos zapatos caminaste alguna vez. En ese momento, habiendo dominado estas cuestiones en ti mismo, podrías ser su guía para salir de su aislamiento emocional. Si es así, una carrera de asistencia a los demás -quizás incluso en un contexto sexual- podría ser apropiada y satisfactoria para ti, aunque otras colocaciones o aspectos deben apoyarlo, incluyendo a menudo algún énfasis en la octava casa. Saturno vuelve a cada signo una vez cada 29 o 30 años durante una estancia de unos tres años. Saturno estuvo en Escorpio de diciembre de 1923 a noviembre de 1926, de octubre de 1953 a octubre de 1956, de diciembre de 1982 a noviembre de 1985 y de octubre de 2012 a diciembre de 2014.