El Sistema Nacional de Espacio Aéreo ayuda a las personas y a las mercancías a viajar con seguridad y libertad. Aunque los viajes aéreos tienen muchos beneficios, el ruido de la aviación puede ser una preocupación para las comunidades. La FAA está limitada por la simple realidad de que los aviones hacen ruido. Para hacer frente a este problema es necesario que colaboren la FAA, las compañías aéreas, los aeropuertos, los fabricantes de aviones, las universidades de investigación, otras partes interesadas y socios de la industria, las comunidades locales y los funcionarios electos. Las decisiones sobre los horarios de vuelo, el número de operaciones y el tipo de avión están en el ámbito de la industria privada. La ubicación de los aeropuertos depende de la planificación local del uso del suelo. La alineación de la pista está determinada por los vientos predominantes en ese lugar específico. La FAA se esfuerza por reducir el ruido de las maneras que nos competen, incluyendo la realización de investigaciones sobre el ruido y la colaboración con las partes interesadas de la aviación y las comunidades locales.