Corey Schneider

Una familia viaja durante 21 días en un barco que finalmente desembarca en la isla de Ellis. Contemplan la Estatua de la Libertad antes de ser puestos en fila. Antes de comenzar su nueva vida, un equipo de médicos estadounidenses debe examinarlos para detectar cualquier enfermedad contagiosa en el hospital de la isla.

Para muchos inmigrantes, ésta fue su primera impresión de los Estados Unidos durante las primeras oleadas de inmigración del siglo XX.

Alrededor de 1,25 millones de personas (normalmente de bajo nivel económico) -el 10% de las llegadas a Ellis Island- pasaron por el hospital entre 1901 y 1924. El resto fueron diagnosticados rápidamente como suficientemente sanos para entrar en los EE.UU. y comenzar sus vidas en la ciudad de Nueva York.

A partir de 1924, el complejo sirvió como hospital psiquiátrico para soldados. Más tarde se convirtió en un campo de internamiento para unos 8.000 estadounidenses alemanes, italianos y japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. El edificio estuvo abandonado durante décadas, pero en 1990 comenzó a ser restaurado por 6 millones de dólares gracias a donaciones sin ánimo de lucro. Finalmente se abrió al público en 2014.

Recientemente recorrí algunos de los pabellones con el New York Adventure Club, una organización que organiza visitas a lugares ocultos en todo el estado. El Museo de la Inmigración de Ellis Island también lleva a cabo visitas, pero el NYAC me dio un raro vistazo al interior del ala de enfermedades contagiosas.

Aquí se ve cómo era.