Entonces, si estás casado y tienes hijos, ¿quién es tu primera prioridad: tu cónyuge o los niños?

La reportera de espectáculos y personalidad de la telerrealidad Giuliana Rancic desató una especie de controversia la semana pasada cuando dijo que anteponía su matrimonio a la maternidad. Sus comentarios fueron noticia en todo el país y estimularon un debate sobre cómo las parejas deben priorizar las relaciones.

Es una buena conversación para tener.

La señora Rancic dice que pone a su marido, Bill, en primer lugar porque «lo mejor que podemos hacer por él es tener un matrimonio fuerte.»

Tiene sus partidarios – un comentarista de una historia en línea dijo: «Poner su matrimonio en primer lugar le da al niño un hogar estable y amoroso para crecer», mientras que otros señalaron que algunos matrimonios se desmoronan cuando los cónyuges dejan de hacerse una prioridad.

Los críticos del otro lado de esta cuestión dicen que las parejas deben hacer de los niños el centro del hogar – después de todo un matrimonio puede no durar, dicen, pero eres un padre para siempre.

Eso es lo que se llama cinismo.

La lógica va así: Los maridos pueden cuidar de sí mismos; los niños no.

Creo que no entienden nada. Nadie está sugiriendo dejar que los niños de edad elemental se valgan por sí mismos durante un fin de semana para que usted y su cónyuge puedan escaparse a unas vacaciones románticas en las montañas.

Se trata de esto: ¿Son los dos un equipo que actúa como una sola voz, cuidando del otro, rezando el uno por el otro, levantando al otro a los ojos de sus hijos?

¿O todo su enfoque gira en torno al tedio de las tareas que involucran a los niños a expensas de su cónyuge?

Por supuesto que si usted es un padre de niños pequeños gran parte de su día se consume con la alimentación y el cambio de pañales – y tal vez también evitar que destruyan la casa. Hay exigencias prácticas que cumplir, pero aún así, ¿cuál es su actitud con respecto al «orden jerárquico» en su hogar?

Conozco a un hombre que dice que es el número 5 en la lista de su mujer, después de los niños, los nietos, sus novias y el perro de la familia.

Durante los últimos doce años, desde que fuimos bendecidos con hijos, Jean y yo hemos intentado encontrar un buen equilibrio. No siempre hemos dado en el clavo, pero nunca dejamos de intentarlo. A pesar de todo, intento recordar los votos que le hice a Jean en el altar de que ella siempre tendría el primer lugar en mi corazón, después del Señor, por supuesto.

Sólo tú puedes responder a esta cuestión de la prioridad por ti mismo. Pero si quiere tener la mejor oportunidad de tener una vida hogareña feliz y saludable – para usted y sus hijos – es sabio asegurarse de que usted y su cónyuge hagan del otro una prioridad.

Sin embargo, aquí está la paradoja:

Si se consume con la preocupación de ser la prioridad de su cónyuge se va a hacer miserable. No lleves la cuenta. Adopta un espíritu de bendito olvido de ti mismo. En lugar de preocuparte por lo que vas a conseguir, dedica tu tiempo a amar activamente a tu cónyuge y a tus hijos – ¡y da todo lo que tienes!

Me interesa saber tu opinión.

¿Qué te parece este debate?

¿Qué crees que es mejor: el matrimonio primero, o los hijos primero?

Temas: Familia y Hogar Tags: niños, matrimonio, crianza 6 de marzo de 2013 by Jim Daly with Paul Batura