Las extrasístoles pueden producirse tanto en personas sanas como en pacientes cardíacos, y a menudo pasan desapercibidas. La causa subyacente es una alteración del ritmo cardíaco que se produce fuera del nodo sinusal. Sin embargo, no hay ninguna alteración del sistema de transducción eléctrica, a través del cual el impulso eléctrico para nuestro latido se transmite normalmente desde el nodo sinusal al nodo AV. Más bien, el impulso adicional se transmite a través de la musculatura del corazón.

La mayoría de las extrasístoles son inofensivas, y a menudo se perciben como «latidos perdidos». Sin embargo, pueden ser un signo de enfermedad cardíaca, por lo que siempre debe consultar a un médico si experimenta alguno de los síntomas típicos (véase más abajo), para descartar o diagnosticar una enfermedad cardíaca.

En función del lugar exacto en el que se originan en el corazón, se clasifican como extrasístoles supraventriculares (SVES), que se generan por encima del nivel del ventrículo, o extrasístoles ventriculares (VES), que se generan en el ventrículo.

Las extrasístoles pueden producirse de forma aislada, en pares o en las llamadas «salvas cortas».