¿Qué significa que los gatos tengan manchas en los ojos?
¿Ha notado alguna vez manchas negras o marrones en el iris (parte coloreada) del ojo o los ojos de un gato envejecido? Estas manchas son un tipo de tumor causado por el crecimiento anormal de las células pigmentadas llamadas melanocitos.
La palabra «tumor» inspira, con razón, miedo en los corazones de los padres de mascotas, pero en este caso, no se refiere necesariamente al cáncer. Por definición, un tumor es simplemente un grupo de células de crecimiento anormal. Los melanocitomas del iris pueden ser completamente benignos, pero siempre deberían inspirar una visita al veterinario.
Aunque hay otras razones por las que los gatos desarrollan manchas y salpicaduras en sus ojos -incluyendo traumatismos en la córnea y ciertos virus- esos reveladores cambios de pigmento en el iris suelen indicar melanosis. Los veterinarios clasifican los tumores planos y benignos como melanocitomas y las manchas metastásicas o difusas elevadas como melanomas.
Los melanomas del iris son el tipo más común de tumores oculares en los gatos y a menudo comienzan siendo benignos o no se extienden, pero se convierten en metastásicos hasta varios años después. Debido a su potencial para propagarse a través del ojo y a otras partes del cuerpo, es extremadamente importante que un veterinario controle cualquier cambio de pigmentación en el ojo(s) de su gato de forma regular.
Su veterinario puede remitirle a un oftalmólogo especializado en el diagnóstico y tratamiento de las afecciones oculares en los gatos. Si se sospecha de un melanoma del iris, es importante que se realice un examen físico completo, un examen oftalmológico y pruebas de laboratorio.
El médico comprobará la presión de los ojos de su gato, ya que el glaucoma puede acompañar a los melanomas malignos. Un examen minucioso de los ojos también puede revelar si el tumor se ha extendido o no al ángulo de drenaje y ha hecho metástasis en otros lugares. La química sanguínea ayuda a determinar si el tumor es maligno, especialmente si hay un aumento en el recuento de glóbulos blancos.
El protocolo de tratamiento más común para los gatos mayores con lesiones de crecimiento lento es simplemente controlar su progresión con visitas veterinarias periódicas. Sin embargo, la enucleación (extirpación) de uno o ambos ojos se recomienda a menudo para los gatos más jóvenes con tumores que se extienden de forma agresiva.
El grado de afectación de la vida de su gato por esta enfermedad depende por completo de la extensión del melanoma dentro del ojo. Según PetMD:
«Un estudio a largo plazo muestra que los pacientes con melanoma de iris temprano no tienen un mayor riesgo de propagación del cáncer que ponga en peligro su vida en comparación con los controles, pero los pacientes con lesiones avanzadas tenían tiempos de supervivencia dramáticamente acortados.»
Sea un defensor de su gato vigilando sus ojos en busca de cambios de pigmentación, pupilas dilatadas o globos oculares agrandados o abultados y acudiendo a las citas veterinarias programadas regularmente.