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Por Jozen Cummings

19 de marzo de 2015 | 3:12pm

Getty Images

Superar una ruptura suele ser más fácil de decir que de hacer. Sabemos que tenemos que seguir adelante, pero no sabemos cómo hacerlo ni por dónde empezar, así que empezamos por el paso que parece tener más sentido: Purgar todos los recuerdos de la persona, de los cuales los más tangibles suelen ser las fotos que tenemos de ella.

Antes de que los teléfonos móviles empezaran a desempeñar una doble función como coleccionistas de recuerdos -permitiéndonos la posibilidad de grabar y fotografiar preciosos momentos de la vida-, hacer fotos era mucho menos inofensivo. Teníamos que comprar, como mínimo, una cámara desechable, luego llevarla a una tienda para que nos revelaran las imágenes, después recogerlas y, por último, encontrar marcos para ellas.

Ahora, nuestras fotos se almacenan en nuestros teléfonos -el mismo objeto con el que las tomamos-, en la nube y, si la relación era especialmente significativa, en nuestras cuentas de las redes sociales. Por eso, eliminar las fotos ya no es tan fácil, y la cuestión de si debemos conservar las fotos de nuestro ex depende totalmente del contexto.

Aquí tienes tres sugerencias sobre si debemos purgar las fotos de nuestros ex amantes y cuándo.

Instagram y Facebook

¿Tuviste una de esas relaciones en las que te tomaste un selfie de pareja y lo convertiste en tu nueva foto de perfil de Facebook? ¿Sentiste la necesidad de publicar una foto de tu ex-lindo cada lunes o miércoles para la celebración semanal de Instagram que es el lunes de enamoramiento del hombre (#MCM) y el miércoles de enamoramiento de la mujer (#WCW)?

Ahora que ha terminado, probablemente parezca que fueron ideas tontas, pero el hecho de que no haya funcionado no significa que esos recuerdos sean malos. Hay algo mezquino -y, más aún, triste- en alguien que elimina las fotos en el momento en que las cosas dejan de funcionar en la vida real. Es más, borrar esas fotos de Facebook e Instagram no va a hacer que te sientas mejor.

En su lugar, mantenlas ahí, y trátalas de la misma manera que tratarías el resto de imágenes que publicas de tu trayectoria vital: fueron buenos momentos y querías compartirlos. Además, las redes sociales son fluidas, lo que significa que puedes seguir publicando nuevas fotos, incluidas las de tu nueva y atractiva soltería. Antes de que te des cuenta, esas viejas fotos de tu ex serán, al igual que él, una cosa del pasado.

Fotos enmarcadas

No pierdas tiempo: quita esas fotos lo antes posible. Pero si están en marcos bonitos, puede que quieras quitar las fotos y guardar los marcos para las instantáneas de tu futuro ex. Si eres del tipo sentimental, no dudes en guardar las copias impresas de las fotos en una caja de zapatos o algo por el estilo. Pero de todas las fotos que deberían bajar, las que cumplían una doble función de decoración deben ser retiradas de tus estantes y paredes.

Disco duro

Si eres de los que acumulan fotos de tu ex en el teléfono o en el ordenador, no te olvides de borrarlas. Después de todo, es probable que necesites hacer espacio para toda la música triste que pondrás mientras superas el final de la relación. Pon algunas canciones de ruptura, sírvete un poco de vino y deja que el relajante «whoosh» de los archivos borrados calme tus nervios.