¿Qué es un niño de la calle? – Fundación Mundial para la Infancia
Para muchos de nosotros, damos por sentada la estabilidad familiar y social. Muchos de nosotros tenemos la suerte de tener un techo sobre nuestras cabezas. Muchos de nosotros no tenemos que preocuparnos por cómo o cuándo llegará nuestra próxima comida, y damos por sentado el espacio, el silencio para pensar y el acceso a las oportunidades.
Sin embargo, no todos son tan afortunados. Hay más de cien millones de niños en el mundo que no tienen hogar. Un millón viven en Estados Unidos. Los niños de la calle, uno de los grupos objetivo de Childhood USA, se encuentran entre los más vulnerables de nuestra población.
La ONU define a los niños de la calle como «niños y niñas para los que la calle se ha convertido en su hogar y/o fuente de sustento y que no están protegidos o supervisados adecuadamente por adultos responsables». Provienen de todos los ámbitos de la vida, de todo el mundo. Una multitud de factores contribuyen al aumento global de los niños de la calle, factores de empuje que incluyen: la pobreza, la violencia, el abandono, el abuso y la presión de los compañeros. La vida en la calle abre y expone a estos niños a un mundo de drogadicción, abusos y explotación sexual, explotación laboral, participación en actividades delictivas y violencia por parte de la policía y las bandas criminales. Las probabilidades están en su contra, ya que están expuestos a los elementos, tienen un acceso poco fiable a los alimentos, carecen de educación y de tratamiento y atención médica. La adicción, el abuso y la enfermedad son elevados, al igual que la vulnerabilidad.
«Desde 2011, gracias a la resolución 16/12 del consejo de derechos humanos y a un estudio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, los niños de la calle vuelven a estar en la agenda internacional. Si bien esto ha proporcionado cierto espacio para reconocer el vínculo entre las conexiones de los niños con la calle, las desigualdades socioeconómicas y las políticas públicas de los Estados, las recomendaciones sobre cómo abordar este complejo problema siguen siendo vagas e inconsistentes «*
Desde Childhood USA esperamos que se unan a nosotros en este llamamiento mundial a la acción para dar prioridad a los derechos de los niños de la calle y pedir una mayor responsabilidad de los gobiernos y los responsables políticos de todo el mundo para dar prioridad a los más vulnerables de nuestra población, nuestros niños. La interrelación entre la política, la práctica y la aplicación es muy fuerte y esencial para abordar los factores que contribuyen y permiten la existencia y el aumento de los niños sin hogar y de la calle. Ningún niño debería sufrir estas circunstancias. Juntos podemos marcar la diferencia para que los niños no sólo sobrevivan, sino que prosperen.
Ashlee Thomas
Columnista, Childhood USA