La rigidez dieléctrica se define como el campo eléctrico máximo que el material puede soportar en condiciones ideales sin romperse. La ruptura en este sentido se describe como un fallo de las propiedades aislantes, donde la electricidad se libera de los conductores y se abre camino a través de la zona más débil de los materiales aislantes. Y no se trata de una ruptura a lo largo del tiempo. En cuanto haya suficiente electricidad libre, se descargará inmediatamente o, en un nanosegundo, a través del material aislante. Si no se descarga a través de él, lo va a degradar severamente hasta el punto de no ser útil como aislante. Por lo tanto, usted quiere un limpiador con alta resistencia dieléctrica porque quiere que limpie sin conducir. Recuerde que ciertos suelos, como el carbón, son conductores eficaces de la electricidad, y hay que tener en cuenta tanto la combinación de la conductividad del suelo como la de la solución limpiadora. Quieres que el limpiador actúe como un aislante para protegerte mientras lo usas. Parece básico, pero debe limpiar una superficie energizada, no conducir la electricidad hacia usted o hacia su material aislante y no debe corromper o atacar el circuito que está limpiando. Al seleccionar un limpiador de contactos, busque la rigidez dieléctrica en las especificaciones del producto. Cuanto más alto sea el número, mejor, y debe evitar rociar los contactos energizados con cualquier cosa por debajo de 30 kV (30.000 voltios).