¿Qué causa el SII?
La causa del síndrome del intestino irritable (SII) no se entiende completamente. Existen posibles factores como la genética y las experiencias vitales adversas anteriores (por ejemplo, infecciones, traumas) que pueden predisponer a alguien a padecer el SII.
Los síntomas parecen ser el resultado de las alteraciones de la motilidad colónica (contracciones musculares) y el aumento de la sensibilidad a los alimentos, los gases o las heces en el intestino.
Por último, existe una tendencia a que el intestino sea demasiado reactivo a diversos factores, lo que puede amplificar o provocar los síntomas. Algunos ejemplos son: la alimentación, el estrés, la excitación emocional, las infecciones gastrointestinales, el período menstrual o la distensión gaseosa.
Interacciones cerebro-intestino
Los patrones alterados de motilidad y sensación colónica parecen deberse a interrupciones en la comunicación entre el cerebro y el intestino. Esta interacción se conoce como el eje cerebro-intestino.
Estas interacciones bidireccionales entre el cerebro y el intestino son importantes para mantener la función intestinal normal. También responden a cualquier posible perturbación o factor de estrés.
En el SII, la regulación normal de las interacciones cerebro-intestino se altera, lo que conduce a cambios en la motilidad y la sensación dentro del intestino. Hay una serie de factores que pueden desempeñar un papel en la alteración del eje cerebro-intestino.
Estos factores incluyen:
- Una predisposición genética (p. ej, antecedentes familiares de SII) a desarrollar SII
- Una infección intestinal antes de la aparición de los síntomas
- Eventos vitales estresantes crónicos, u otros factores psicosociales
Algunos de estos factores pueden ser más relevantes en un individuo con SII, mientras que otros factores pueden ser más importantes en otro.
¿Las bacterias causan el SII?
Normalmente hay trillones de bacterias en el intestino. Estas bacterias ayudan a descomponer los alimentos que comemos. También ayudan a regular la función intestinal, incluyendo la motilidad, la sensibilidad y la función inmunitaria.
La composición de estas bacterias puede afectar a aspectos de la salud y la enfermedad.
Puede ser que una alteración en el número y/o el tipo de bacterias en nuestros intestinos contribuya a los síntomas del SII en algunas personas.
Es necesario aprender más sobre el posible papel de las bacterias con el SII. Es aconsejable discutir esto con un médico.
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Adaptada de la publicación nº 101 de la IFFGD revisada y actualizada por Douglas A. Drossman, MD, Drossman Gastroenterology PLLC, Chapel Hill, NC.