África

Según ONU-Hábitat, África es el continente con la mayor población de habitantes de tugurios, ya que el 71,9% de los africanos vive en condiciones de hacinamiento bajo el mismo techo y carece de acceso a agua potable, acceso a saneamiento, ocupación segura, durabilidad de la vivienda o capacidad de vida suficiente. Muchos consideran ahora que la grave ausencia de viviendas adecuadas en África, que no hace más que empeorar, no es sólo una cuestión socioeconómica, sino también de derechos humanos.

Dado que el problema está muy extendido, los voluntarios pueden encontrar necesidades de construcción en el extranjero en diversas partes de África. Hay muchas oportunidades de voluntariado de construcción en África oriental, por ejemplo, donde el porcentaje de la población con acceso a un saneamiento mejorado para algunos países es inferior al 20%. Los proyectos de construcción en África se centran en la construcción de infraestructuras básicas que permitan mejorar las viviendas, las condiciones de saneamiento y el acceso a las escuelas.

Asia

En Asia, el apoyo a la construcción es necesario sobre todo en las zonas rurales subdesarrolladas, donde los aldeanos luchan contra el deterioro de las viviendas y la escasez de recursos comunitarios, como bibliotecas y escuelas. El sur y el centro de Asia tienen el segundo porcentaje más alto de habitantes de tugurios, con un 58%, por lo que necesitan muchos de los mismos componentes de infraestructura, como el saneamiento, de los que carecen los países africanos.

El clima de algunas partes de Asia puede exigir proyectos de construcción más singulares y específicos para cada país. Por ejemplo, los voluntarios de la construcción en Tailandia pueden ayudar a las comunidades a prepararse para las inundaciones durante la temporada de lluvias mediante la construcción de estructuras de precaución.

La variada geografía asiática también permite la existencia de distintos entornos de voluntariado al aire libre. Los voluntarios que disfrutan de la naturaleza pueden encontrar proyectos de construcción para comunidades tribales en los bosques de una región montañosa, y los que aman el agua pueden encontrar necesidades de construcción en un pueblo pesquero de la costa.

América Latina

América Latina es una región perfecta para los voluntarios que buscan proyectos de construcción «verdes». Tanto Centroamérica como Sudamérica cuentan con una impresionante biodiversidad, pero las amenazas externas al diverso entorno latinoamericano, como el desarrollo comercial, van en aumento.

Por esta razón, hay muchas oportunidades en materia de sostenibilidad y protección del medio ambiente. Los voluntarios de la construcción en América Latina pueden ayudar con la reforestación, el ecoturismo y el mantenimiento de los senderos forestales, y la creación de procedimientos de reciclaje o compostaje.

La región también es un lugar ideal para una gran cantidad de otros proyectos de voluntariado de la construcción. Por ejemplo, hay iniciativas en Perú destinadas a instalar estufas en los hogares peruanos para reducir la tasa de enfermedades respiratorias en la región de los Andes, y los voluntarios del país pueden incluso aprender la artesanía de la construcción de adobe si están más interesados en construir estructuras como aulas.

Europa

¿Eres un aficionado a la historia o un admirador de la arquitectura que representa cientos o miles de años de rica historia? ¿Por qué no ir a Europa para ayudar a rehabilitar un antiguo castillo francés o dar nueva vida a casas medievales y otras estructuras históricas?

Los voluntarios pueden aprender una variedad de técnicas de restauración y arqueología que implican el tallado de piedra, la carpintería, la albañilería, la excavación y mucho más. Hay proyectos disponibles en múltiples países europeos, desde la renovación de un ferrocarril histórico en Eslovaquia hasta la rehabilitación de una casa medieval en Italia.

Permitir que la historia viva en estas importantes e intrigantes estructuras a través de proyectos de construcción también puede ser rentable. Algunos programas, por ejemplo, ofrecen alojamiento gratuito en el lugar donde se lleva a cabo el proyecto de restauración, lo que ahorra a los voluntarios de la construcción una gran cantidad de dinero en alojamiento y comida.