Presupuesto militar
Los presupuestos militares suelen reflejar la intensidad con la que un país percibe la probabilidad de que se produzcan amenazas contra él, o la cantidad de agresiones que desea conjurar. También da una idea de la cuantía de la financiación que debe aportarse para el próximo ejercicio. El tamaño de un presupuesto también refleja la capacidad del país para financiar actividades militares. Entre los factores que se tienen en cuenta están el tamaño de la economía de ese país, otras demandas financieras de esa entidad y la disposición del gobierno o del pueblo de esa entidad a financiar esa actividad militar. Por lo general, se excluyen de los gastos militares los destinados a la aplicación de la ley interna y a la rehabilitación de veteranos discapacitados. Los efectos del gasto militar en la economía y la sociedad de una nación, y lo que determina el gasto militar, son cuestiones notables en ciencia política y economía. Existen conclusiones y teorías controvertidas sobre estos temas. En general, algunos sugieren que el gasto militar es un impulso para las economías locales. Sin embargo, otros sostienen que el gasto militar es un lastre para el desarrollo.
Entre los países que mantienen algunos de los mayores presupuestos militares del mundo, China, India, Francia, Alemania, Japón, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos son frecuentemente reconocidos como grandes potencias.
Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, en 2018, el gasto militar mundial total ascendió a 1822 mil millones de dólares.
En 2018, Estados Unidos gastó el 3,2% de su PIB en su ejército, mientras que China el 1,9%, Rusia el 3,9%, Francia el 2,3%, Reino Unido el 1,8%, India el 2,4%, Israel el 4,3%, Corea del Sur el 2,6% y Alemania gastó el 1,2% de su PIB en defensa.