Muchos de nuestros compañeros felinos disfrutan de la caza de pájaros y roedores. En ocasiones, algunos de nosotros podemos incluso tener la suerte de ser agasajados con un «trofeo» en nuestra entrada. Aunque la caza puede ser una de las actividades favoritas de los gatitos, conlleva varios riesgos que debe conocer.

La principal preocupación que tenemos con la ingestión de roedores es el envenenamiento secundario. Mucha gente sigue poniendo venenos para controlar las poblaciones de ratas y ratones que son tóxicos no sólo para los roedores sino también para otros animales. Si un gato ingiere niveles tóxicos de veneno para ratas, los resultados pueden ser graves y a menudo mortales. Además, los roedores pueden ser portadores de una serie de parásitos que son fácilmente transmisibles a su gatito. Estos parásitos incluyen pulgas y tenias.

Las poblaciones de aves urbanas han sido diezmadas por los gatos domésticos y asilvestrados. Si su gato se come los pájaros que atrapa hay una posibilidad razonable de que sufra un malestar gástrico (vómitos y diarrea). Ingerir pájaros no conlleva los mismos riesgos que comer roedores, pero no son una fuente de alimento ideal.

Si su gato es cazador, puede ser un reto evitar que busque presas en el exterior. Si se pilla al gato en el acto, a veces se puede evitar que se coma la presa. Si intenta impedir que su gato se coma la presa, proceda con precaución, ya que estos pequeños depredadores pueden atacarle para proteger su premio. Si sabe que a su gato le gusta cazar, asegúrese de que está al día en cuanto a vacunas y prevención de parásitos. Si no está seguro del estado de salud de su mascota, llame a la clínica y nuestro personal estará encantado de ayudarle.