Cuando entro en la mayoría de las tiendas de zumos, veo una pared de zumos verdes. Pero mis ojos se iluminan cuando localizo esa pepita de oro: un zumo de naranja ecológico recién exprimido. Pasé años evitando el zumo de naranja y tomando caros zumos verdes. ¿Mejoró mi salud? Probablemente no; de hecho, diría que noté que ocurrían algunas cosas negativas, desde cambios en la calidad de la piel hasta niveles de energía más bajos y una temperatura corporal más baja (lo que indica un metabolismo ineficiente y desequilibrios hormonales generales). Cuando empecé a incorporar de nuevo el zumo de naranja en mi programa, muchos de estos problemas desaparecieron. Cuando mencioné a algunos clientes que debían beber un poco de zumo de naranja, me miraron como si les hubiera pedido que bebieran veneno. Entonces, ¿cuál es la concepción común sobre el zumo de naranja? Esto es lo que suelo escuchar: tiene demasiado azúcar, por lo que provocará un aumento de peso, causa acidez, provocará un pico de azúcar en sangre que provocará sensibilidad a la insulina y deberíamos consumir sólo carbohidratos complejos (el zumo de naranja es un carbohidrato simple). He descubierto que muchas de estas cosas son falsas. Voy a tocar algo de esto a continuación y también algunos de los beneficios de la incorporación de jugo de naranja en su programa.

1) El jugo de naranja puede tener un impacto de equilibrio en sus niveles de azúcar en la sangre. El nivel de azúcar (glucosa) en nuestra sangre es más frecuentemente alterado por las cosas que comemos (o no comemos). Sin embargo, el estrés también puede afectar a los niveles de azúcar en sangre. Según la Sociedad Americana de Diabéticos, «el índice glucémico (IG) es una clasificación de los carbohidratos en una escala de 0 a 100 según el grado en que aumentan los niveles de azúcar en sangre después de comer. Los alimentos con un IG alto son los que se digieren y absorben rápidamente y provocan marcadas fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre. Los alimentos con IG bajo, en virtud de su lenta digestión y absorción, producen subidas graduales de los niveles de azúcar en sangre e insulina, y tienen beneficios probados para la salud.»

Así que de esto podemos deducir que debemos limitar los alimentos de alto índice glucémico y enfatizar los de bajo y medio índice glucémico. Lo que muchos no se dan cuenta es que el zumo de naranja y la mayoría de las frutas tienen un índice bajo en esta escala y que muchos alimentos de consumo habitual como panes, cereales, magdalenas y pastas tienen un índice muy alto. Otra razón por la que la dieta sin gluten puede beneficiar a las personas que no tienen problemas con el gluten es que, al excluir muchos alimentos de alto IG, experimentan niveles de azúcar en sangre más estables. Esto puede conducir en última instancia a un aumento de la salud en general y la pérdida de peso.

2) El zumo de naranja está cargado de nutrientes. Todos sabemos que el zumo de naranja está cargado de vitamina C, pero muchos olvidan la importancia de este nutriente para reforzar el sistema inmunitario y servir como antioxidante. Además, muchos no tienen en cuenta la capacidad de los alimentos para proporcionarnos nutrientes. Muchos optan por tomar pastillas o polvos de vitamina C cuando podrían tomar un buen vaso de zumo de naranja. El zumo de naranja también contiene varias vitaminas del grupo B y minerales como el potasio y el magnesio. Por último, y posiblemente lo más importante, ciertos tipos de zumo de naranja contienen los flavonoides naringenina y hesperedina. Estos compuestos sirven como poderosos antioxidantes en el cuerpo y se ha demostrado que juegan un papel en la desaceleración del proceso de envejecimiento y la reducción de la inflamación en el cuerpo.

3) El zumo de naranja es una excelente manera de equilibrar nuestras hormonas. A menudo, las dietas bajas en carbohidratos, particularmente las dietas bajas en fruta, pueden conducir a un sistema hormonal roto. La adición de unas cuantas onzas de zumo de naranja al despertar puede reponer el glucógeno (glucosa almacenada en el hígado) y poner en marcha la producción de la importantísima hormona tiroidea activa (T3). Sin el glucógeno adecuado, este proceso no puede llevarse a cabo (esta es una de las razones por las que puede tener un escalofrío extra por la mañana). En lugar de su agua de limón matutina, considere añadir unas onzas de zumo de naranja. Sube el nivel añadiendo una pizca de sal marina. Esta misma bebida también puede ser muy beneficiosa como bebida electrolítica. A menudo le digo a la gente que «coma para calentar» y el zumo de naranja es una gran manera de crear calor en el cuerpo.

4) El zumo de naranja es una fuente de carbohidratos de fácil digestión. Muchas personas con problemas digestivos tienen dificultades para digerir los almidones. Esto incluiría los almidones «malos», como los panes, los cereales y la pasta, e incluso los almidones «buenos», como el arroz, las patatas y la calabaza. Para estas personas, un pequeño vaso de zumo de naranja con una comida equilibrada puede ser una gran manera de inundar el cuerpo con una fuente de energía de fácil acceso que dará a su sistema digestivo tiempo para sanar. Muchos protocolos de curación del «intestino» incorporan esta idea.

TIPS

• Si el zumo de naranja le produce acidez, tenga en cuenta la fuente. Un zumo recién exprimido de una tienda de zumos local en contraposición a un zumo comprado en la tienda puede suponer una gran diferencia en cuanto a su capacidad de digestión. Muchas veces el ardor de estómago es el resultado del proceso de elaboración que tiene lugar en las grandes instalaciones de fabricación.
• El zumo de sandía también tiene muchos beneficios.
• Si ha estado siguiendo una dieta baja en azúcares, considere la posibilidad de empezar muy despacio: unas cuantas onzas al día y vaya subiendo hasta un vaso o dos.
• Consuma su zumo de naranja con una fuente de proteínas. Le ayudará a utilizar su proteína más eficientemente (es decir, huevos y zumo de naranja).
• Para aquellos con anemia, un vaso de zumo de naranja puede aumentar la absorción de hierro cuando se consume al mismo tiempo que un alimento rico en hierro (es decir carne de vaca alimentada con hierba y un vaso de zumo de naranja).

Steven Macari es nutricionista en Drive 495 en la ciudad de Nueva York y el fundador de SLVRBK.