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Discusión
El hemotímpano se describe como la presencia de sangre en la cavidad del oído medio en el entorno de una membrana timpánica intacta. En el hemotímpano, la membrana timpánica afectada puede tener un color rojo o azul oscuro hasta casi negro, dependiendo de la edad de la sangre.1-3 La presencia de sangre en la cavidad timpánica puede dar lugar a un patrón conductivo o mixto de pérdida de audición.4,5 Los pacientes suelen quejarse de una disminución de la capacidad auditiva de inicio agudo en el oído afectado. También pueden quejarse de plenitud auditiva y, en ocasiones, de otalgia.6
Las fracturas traumáticas de la base del cráneo son las causas más frecuentes de hemotímpano.1,2 Otras causas conocidas de hemotímpano son el taponamiento nasal terapéutico, la epistaxis, la otitis media crónica con derrame, las discrasias sanguíneas y la anticoagulación.1-5 El hemotímpano bilateral espontáneo es un hecho poco frecuente en la literatura. En la actualidad, sólo hay 3 casos en la literatura que describan un hemotímpano bilateral espontáneo, ambos en niños con púrpura trombocitopénica idiopática (PTI). En un informe, se planteó la hipótesis de que la causa del hemotímpano bilateral en el contexto de la PTI era un aumento brusco de la presión en el oído medio debido a la tos o los estornudos.7 Ambos pacientes tenían recuentos de plaquetas inferiores a 5 × 109/l.7,8 El tercer caso3 recibió tratamiento anticoagulante y sus niveles de INR estaban entre 3,4 y 4,0.
La disfunción de la trompa de Eustaquio se ha implicado en la formación de hemotímpano bilateral espontáneo en el contexto de la epistaxis.4 El taponamiento nasal terapéutico puede causar disfunción de la trompa de Eustaquio al promover la estasis perilinfática. Además, se cree que una trompa de Eustaquio patológica también desempeña un papel al permitir el flujo retrógrado de sangre hacia la trompa de Eustaquio durante un episodio de epistaxis.4
En este paciente, no se confirmaron las complicaciones que pueden provocar hemorragias, como el síndrome de lisis tumoral. El síndrome mielodisplásico también se incluyó en el diagnóstico diferencial en base a la presencia de anemia (hemoglobina = 98 g/L y hematíes = 3,05 ). Sin embargo, la ausencia de neutropenia (neutrófilos = 8,4 109/L), además de la ausencia de granulocitos anormales no apoyaban el diagnóstico. El fibrinógeno era normal (3,2 g/L), y los valores normales de laboratorio oscilaban entre 1,9-4,1 g/L. Por lo tanto, también se excluyó la coagulación intravascular diseminada.
Este es el primer informe en la literatura de hemotímpano bilateral espontáneo secundario a trombocitopenia inducida por quimioterapia. Los pacientes que reciben quimioterapia de inducción para la leucemia aguda experimentan una trombocitopenia prolongada debido a los efectos citotóxicos del tratamiento.9 Sin embargo, el riesgo de hemorragia espontánea no siempre se predice con exactitud por el grado de trombocitopenia. Rebulla et al. encontraron que los pacientes con recuentos de plaquetas entre 5 × 109/L y 20 × 109/L tienen un riesgo significativamente mayor de hemorragia dependiendo de la presencia de ciertos factores de riesgo.10 Nuestra paciente tenía un recuento de plaquetas de 10 × 109/L, un recuento que está dentro de este rango. Sin antecedentes de traumatismo, la ausencia de otras fuentes de hemorragia en la cabeza, la ausencia de medicamentos ototóxicos y la hematuria espontánea, lo más probable es que el hemotímpano bilateral observado se deba a una hemorragia directa en el oído medio o como resultado de una trombocitopenia grave. La presencia de un pequeño hematoma subdural aislado en este paciente, algo poco frecuente en las hemorragias agudas, representa otro foco de hemorragia espontánea y da más apoyo a esta hipótesis.11
El tratamiento del hemotímpano es predominantemente conservador, ya que su curso es autolimitado.1-3,5,8 A los pacientes se les pueden prescribir antibióticos de forma profiláctica durante un curso de 10 a 14 días o hasta que el hemotímpano se haya resuelto, lo que debería ocurrir en el plazo de 1 mes desde la presentación inicial.1,3,7 El pronóstico general del tratamiento conservador es bueno. La audición se restablece a los límites normales o aceptables después de que la sangre en la cavidad del oído medio se haya reabsorbido.4,8 En pacientes con pérdida de audición conductiva después de un traumatismo craneal, Grant et al han informado de que las brechas aire-hueso se han reducido de 23,1 ± 11,0 a 10,0 ± 8,0 decibelios de media sin necesidad de intervenciones quirúrgicas.5
En pacientes que no están bien con Co morbilidades y diagnósticos serios como nuestro paciente, es importante tranquilizar a los pacientes que su hemotímpano es una condición autolimitada y que su pérdida de audición probablemente se resolverá conservadoramente sin ninguna necesidad de intervención quirúrgica. Los médicos que atienden al paciente, armados con los resultados de esta enfermedad, pueden adoptar con mucha confianza un enfoque conservador y vigilante sin riesgo de ser acusados de ser demasiado reacios a intervenir quirúrgicamente. Sin embargo, algunos autores sugieren la miringotomía y la inserción de tubos de timpanostomía para la pérdida de audición que persiste durante más de 1 mes.1,2