La última encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti – Sobre la fraternidad y la amistad social, me ha parecido una muy buena reflexión para leer en estos días de espera del Adviento. Si vas a la página web del Vaticano no sólo puedes encontrar el documento, sino que también puedes encontrar «Una visión general de la Encíclica» que da los aspectos más destacados de cada capítulo. Y si quieres un resumen aún más breve puedes leer la «Clave rápida» que es un resumen de dos páginas.
El Santo Padre nos llama a la esperanza. Todos los hombres y mujeres experimentan una sed, una aspiración, un anhelo de una vida plena, un deseo de lograr cosas grandes, cosas que llenen nuestro corazón y eleven nuestro espíritu a realidades elevadas como la verdad, la bondad y la belleza, la justicia y el amor. La esperanza puede mirar más allá de la conveniencia personal, la seguridad y las compensaciones que limitan nuestros horizontes, y abrirnos a grandes ideales (FT 55).
Uno de los resultados de la pandemia mundial es la constatación de lo mucho que nos necesitamos unos a otros. Vivir aislado no es cómodo porque no es normal. Somos personas sociales. Durante estos días de Adviento de espera activa y durante estos días de espera de la pandemia, contempla la realidad de que estamos todos juntos en esta vida y que en la comunidad hay fuerza. ¿Cómo podemos tender la mano durante este tiempo para asegurar a los demás que no están solos? Nos estamos preparando para celebrar nuestra creencia en nuestro Dios que ha venido a habitar entre nosotros. ¿Cómo permitimos que los que están solos y aislados durante estos días experimenten la morada de Dios con ellos?