¿Necesito cirugía para la artrosis?
Continuación
Artroscopia: El cirujano introduce un tubo flexible del tamaño de un bolígrafo llamado artroscopio en el interior de la articulación. El artroscopio lleva una cámara de vídeo de fibra óptica para poder ver el interior de la articulación. Haciendo unas pequeñas incisiones, el médico puede alisar las asperezas. También pueden eliminar quistes, cartílagos dañados o fragmentos de hueso del interior.
Es una cirugía rápida y con menos tiempo de recuperación que las demás. Sin embargo, los estudios muestran que la cirugía artroscópica de rodilla tiene usos limitados. El procedimiento parece ser eficaz sólo para lesiones muy específicas; por ejemplo, es útil si se tiene una rodilla que se bloquea cuando se intenta practicar un deporte, pero tiene menos éxito para el tratamiento de la OA.
Sustitución total de la articulación (artroplastia): El cirujano extrae las partes enfermas de los huesos y las sustituye por una articulación artificial con piezas de metal o plástico. La sustitución total de la articulación suele reducir drásticamente el dolor y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, las articulaciones artificiales se desgastan con el tiempo y es posible que tenga que someterse a otra sustitución en unos 20 años.